La compañía ha logrado, además, disminuir en un 15% su huella de carbono con respecto
Tras alzarse como primer comprador mundial de algodón orgánico por volumen en 2017, C&A se ha comprometido a que, en 2020, dos tercios de sus materiales provengan de fuentes más sostenibles y, actualmente, más del 44% del total utilizado en sus colecciones cumple este requisito.
Hasta el momento, C&A ha puesto en el mercado a nivel mundial más de 1,3 millones de prendas con el certificado Cradle to Cradle (C2C) TM, prendas suficientemente seguras como para ser devueltas al ciclo de nutrientes biológicos una vez utilizadas.
La firma de distribución de moda C&A logró reducir su consumo de agua en un 14% en 2017. Un hito que se enmarca en su estrategia global de sostenibilidad y que deja patente el firme compromiso de la compañía por contrarrestar el impacto medioambiental derivado de su actividad en los entornos en los que opera.
Además del agua, la emisión de gases invernadero a la atmósfera es otra las prioridades de C&A que, durante el pasado ejercicio, consiguió disminuir su huella de carbono en un 15% con respecto a 2016.
En palabras de Jeffrey Hogue, Global Chief Sustainability Officer de C&A, “los avances logrados en 2017 son un reflejo directo de la forma en la que la sostenibilidad está integrada en todas las organizaciones comerciales de C&A. Representa una parte esencial de la forma en la que diseñamos y obtenemos nuestras prendas, ya que dedicamos grandes esfuerzos a asegurarnos de que se han obtenido y fabricado respetando a las personas, a los animales y al medioambiente”.
Apuesta por el uso de materias primas más sostenibles
Al margen de la reducción de sus indicadores medioambientales, C&A lleva años apostando por el uso de materias primas más naturales y respetuosas con el entorno.
De esta forma, y con el objetivo de contribuir de manera activa a construir un modelo de moda más sostenible, C&A se ha marcado el ambicioso objetivo de que, en 2020, dos tercios de sus materiales provengan de fuentes más sostenibles. Una meta para la que ya ha logrado importantes avances, ya que más del 44% del total de materias primas utilizadas en sus colecciones actuales– como el algodón, la viscosa y el poliéster – cumplen ya este requisito.
En el caso del algodón, uno los principales materiales utilizados por C&A para la elaboración de sus prendas, esta cifra adquiere aún una mayor dimensión, ya que el 65% del total adquirido por la firma en 2017 provenía ya de fuentes más sostenibles, frente al 53% de 2016. De hecho, fruto de sus esfuerzos en este sentido, la compañía logró erigirse como el primer comprador mundial por volumen de algodón orgánico en 2017[1].
Asimismo, y como parte de su labor para la instauración de una industria más sostenible, en el caso de Europa y China, C&A ha adquirido, además, el compromiso de que el 100% de sus fibras de celulosa sintética provengan de proveedores que hayan establecido prácticas para evitar que productos provenientes de bosques antiguos o amenazados entren en su cadena de suministro.
Además, la compañía ha anunciado la creación de unos “objetivos basados en la ciencia” para reducir su impacto en el cambio climático.
Impulso de la moda circular
La promoción de la economía circular es otra de las líneas de trabajo en materia de sostenibilidad de C&A que, hasta la fecha, ha puesto en el mercado más de 1,3 millones de prendas en todo el mundo con el certificado Cradle to Cradle (C2C) TM, prendas suficientemente seguras como para ser devueltas al ciclo de nutrientes biológicos una vez utilizadas.
“El programa de certificación Cradle to Cradle representa a la perfección la visión de nuestra estrategia para impulsar la economía circular. Mediante la adquisición de prendas con certificado Cradle to Cradle nivel OROTM ofrecemos las primeras colecciones del sector producidas bajo unos altos estándares sociales y con materiales 100% seguros y no tóxicos, 100% de energía renovable, 100% de agua reciclada y en las que cada una de las prendas está diseñada para su siguiente vida”, afirma Hogue.
Esta apuesta de la compañía se ha visto reconocida este año con el premio ‘Innovación Sostenible del Año’ otorgado a C&A por Ethical Corporation por el lanzamiento de sus innovadoras camisetas Cradle to Cradle nivel ORO en colaboración con Fashion for Good, organización de la que C&A y su fundación son fundadores y cuyo papel es promover la economía circular y el uso de las nuevas tecnologías para acelerar la transición a una industria de la moda más sostenible.
Acercando la sostenibilidad a los clientes
Para facilitar a sus clientes una mayor información que les permita tomar decisiones de compra más conscientes con respecto al nivel de sostenibilidad de las prendas que adquieren, C&A lanzó en 2017 tanto en sus tiendas online como en sus puntos de venta de todo el mundo, la campaña ‘WearTheChange’, que identificaba todos los productos que se fabrican y obtienen de manera más sostenible que con los métodos tradicionales.
Mayor transparencia de la red de proveedores
La red de proveedores de C&A incluye a más de un millón de personas empleadas a través de 757 compañías que dirigen más de 2.000 unidades de producción de los grupos 1 y 2[2] de suministro. Ya en 2015, C&A dio el primer paso para aumentar la transparencia de su cadena de producción divulgando los nombres y direcciones de las fábricas del grupo 1 de sus proveedores y el año pasado añadió las del grupo 2. De esta forma, cualquier cliente de C&A puede identificar fácilmente las fábricas en las que se producen los artículos de C&A a través de su página web.
Fundación C&A: cambiando la industria de la moda
La publicación del Informe de Sostenibilidad Global 2017 coincide con la del Informe Anual 2017 de la Fundación C&A, en el que la organización comparte los principales hechos destacables de su trabajo en 2017, así como información sobre la concesión de sus ayudas y subvenciones.
Generar cambios de la magnitud requerida y a la velocidad necesaria resulta difícil y complejo y, por ello, requiere de nuevas formas de colaboración. En este sentido, el Informe Anual de la Fundación C&A comparte abiertamente las lecciones aprendidas tanto de los éxitos como de los fracasos con la esperanza de animar a más organizaciones -particularmente fundaciones corporativas- a apoyar las iniciativas necesarias para crear un cambio sistémico en el sector.
Ambos informes presentan una imagen de cómo tanto C&A como la Fundación C&A trabajan hombro con hombro para hacer que la moda sea sostenible y responsable, urgiendo a la industria a convertirse en una fuerza positiva.
Paula Ahicart