El fuerte bochorno que se ha instalado en Alicante por la combinación del aumento de las temperaturas y el elevado grado de humedad del aire (en la madrugada del lunes la sensación térmica en la cosa no bajó de los 27 grados al haber una humedad del 80%) ha alterado el normal proceso de enfriamiento del agua del mar durante las noches de verano, y la temeperatura del Mediterráneo en la Costa Blanca está ya en los 28 grados, propios de un mar tropical, según advierte el climatólogo Jorge Olcina, miembro del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante.
El director del Laboratorio de Climatología recordó ayer, en este sentido, que en la provincia se están dando todas las condiciones para que en septiembre o finales de agosto, pueda formarse una gota fría que descargue lluvias torrenciales en cualquier parte de esta.
Los riesgos de una posible gota fría podría tener efectos devastadores en el Medio Vinalopó, teniendo en cuenta el alto riesgo de inundación que padecen algunos de los pueblos, entre los que se encuentra Pinoso. Esto sumado a la falta de mantenimiento y conservación de los cauces naturales agravaría notablemente el riesgo.
La prevención es fundamental
Es fundamental que los los cauces naturales estén limpios, y en los núcleos urbanos, acequias y el alcantarillado estén en perfectas condiciones de funcionamiento para evitar problemas con las lluvias.
Información | ecoactiva