-TieRRRa lanza una campaña de firmas para frenar la construcción de un complejo que vulnera los derechos de 29.000 indígenas quekchí en Guatemala
-Alianza por la Solidaridad reclama a Cobra-ACS la paralización de la obra hasta que no se haga un estudio de sus graves impactos sociales y ambientales.
Alianza por la Solidaridad ha presentado el lanzamiento de un nuevo caso dentro de su campaña TieRRRa con la quiere sensibilizar y presionar sobre el caso del ‘secuestro’ de un río indígena por un complejo hidroeléctrico en territorio indígena de Guatemala cuya obra realiza la empresa española Grupo Cobra-ACS, presidida por Florentino Pérez. La campaña pretende recoger más de 10.000 firmas en los próximos días, como muestra de solidaridad con los afectados, firmas que se harán llegar a la empresa y a su máximo responsable.
El complejo, promovido por el grupo guatemalteco Corporación Multi-Inversiones (CMI) desarrolla la construcción de la hidroeléctrica más grande del país afectando a una población de 29.000 quekchís, una obra que se realiza a lo largo de unos 30 kilómetros del cauce del río Cahabón, en Alta Verapaz, sin que se haya realizado una consulta a las comunidades indígenas, como exige el convenio internacional 169 de la OIT, ratificado por Guatemala. El flujo de agua en el río prácticamente desaparece junto a las comunidades que viven sin servicios tan básicos como la energía eléctrica o el acceso al agua potable.
El acto contó con la presencia de Julio González, de la ONG Madre Selva de Guatemala, quien explicó los impactos que suponen este tipo de acaparamiento de los ríos en Centroamérica. González reclamó con urgencia “la realización de un informe independiente que evalúe el impacto global económico, social y ambiental que la hidroeléctrica Renace, distribuida en cinco fases diferentes está provocando, porque no se ha hecho y ya están pensando en una sexta fase”. “La presión que ustedes hacen aquí con estas firmas es muy importante allí, a miles de kilómetros. Nos protegen”, señaló.
Por otro lado, Karen Ramírez, de la asociación Pro-Vida/Foro del Agua de El Salvador denunció que muchos gobiernos en Centroamérica “ponen por encima” de los derechos humanos de los pueblos indígenas la ayuda a las transnacionales: “Las comunidades denuncian un atropello y el Estado tarda años en contestar, en el caso de que quiera contestar. Con las empresas, tarda 24 horas en dar respuesta”. Además, criticó la existencia, de lo que llama “presos políticos” en Centroamérica, por defender los derechos de la población y del medio ambiente.
En relación con la hidroeléctrica Renace, González destacó la importancia del río Cahabón para la cultura quekchí y criticó la restricción del acceso al agua que la empresa Renace, ha impuesto: “La empresa sólo deja coger agua desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde, pero el agua es fundamental para la vida. No tiene horario”. Asimismo, dejó clara la responsabilidad del grupo Cobra-ACS: “Una empresa que elige contribuir a este desastre, es cómplice de las muertes que se puedan producir, no puede lavarse las manos respecto a lo que pasa en el territorio”.
En el acto, hubo un especial recuerdo al defensor de los derechos humanos Daniel Choc Pop, asesinado el pasado 9 de junio en Alta Verapaz, tras sufrir hostigamiento y amenazas por su defensa del medio ambiente.
Almudena Moreno, responsable de la campaña TieRRRa de Alianza, por su parte destacó que el trabajo de investigación de este caso Renace ha llevado dos años y recordó que, debido a la información falseada que facilitaba la empresa CMI, en un principio se entendió como una buena práctica empresarial. “Pero no es así. El desastroso estado actual del río Cahabón, la división social que ha generado en la zona el proyecto y la falta de una consulta informada a los afectados y un estudio real de impactos son algunos de los elementos que nos indican que no es así y debe por ello debe pararse”, indicó.
Moreno indicó que la primera fase de la campaña será la recogida de firmas, desde España, para exigir al presidente de Cobra-ACS Florentino Pérez la supresión de las obras. A continuación, se presentará la campaña TieRRRa en Guatemala, donde se exigirá a la Corporación Multi-Inversiones que realice la consulta preceptiva e independiente en las comunidades indígenas y, si el resultado es negativo, paralice las fases en construcción de Renace y desestime las que están pendientes.
Rosa M. Tristán
Fuente: www.alianzaporlasolidaridad.org