Organizaciones en defensa del Mar Menor, entre ellas Ecologistas en Acción, han convocado para el jueves 7 de octubre, a las 20:00, una gran manifestación por la recuperación de este importante ecosistema, apoyada por 185 colectivos sociales, vecinales y sindicales.
La protesta arrancará en la sede de la Delegación del Gobierno en Murcia y en la del Gobierno regional, y terminará en la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, de la que dependen la mayoría de competencias necesarias para poner remedio a la crisis ecológica de la laguna
La manifestación, que se produce tras casi dos meses de actividad constante por el Mar Menor, demandará a las administraciones una solución urgente al estado crítico de este ecosistema, en especial al Gobierno regional, que ostenta las principales competencias en materia de ordenación territorial y de protección ambiental. Aunque hace años que se demanda la puesta en marcha de medidas, la aparición de miles de peces muertos en sus orillas, en plena temporada turística, ha generado numerosos titulares en medios de comunicación estatales e internacionales. También ha provocado una gran alarma social, tanto en las poblaciones cercanas como en el resto del territorio.
El sentimiento de pérdida e indignación ha permeado en toda la sociedad regional y ha traspasado las fronteras murcianas, ya que es uno de los destinos turísticos por excelencia de la costa. El Mar Menor es uno de los espacios naturales más singulares y emblemáticos de la península. Por ello, al mismo tiempo que la manifestación en Murcia, tendrán lugar concentraciones en diferentes puntos del Estado en apoyo a las reivindicaciones por un Mar Menor vivo. Bruselas, Madrid, Valencia, Pamplona-Iruñea, Bilbao, Donostia y Alicante son algunas de las localidades en las que se podrá escuchar el grito #SOSMarMenor.
Desde los colectivos organizadores se subraya que el origen principal del proceso de eutrofización está en la entrada de fertilizantes del sector agropecuario del Campo de Cartagena. Son múltiples los informes científicos que indican que sin una regulación del uso de abonos, unida a medidas agroambientales que eviten el flujo de nutrientes desde su origen para que no lleguen al ecosistema, será imposible su recuperación.
Pedro Luengo, coordinador de Ecologistas en Acción de la Región Murciana, ha declarado: “Mientras el Gobierno regional pone el foco en medidas ineficaces de “final de tubería”, que solo actúan sobre los síntomas y no en la raíz del problema. Desde el ámbito científico y desde las organizaciones sociales se plantea la reconversión del modelo agrícola hacia un sistema más sostenible”. Entre estas medidas destaca la recuperación ambiental de las ramblas y zonas naturales de inundación, el establecimiento de una franja renaturalizada alrededor del ecosistema y la aplicación de sistemas naturales contra la erosión, además de filtros verdes que eliminen la mayor parte de los sedimentos y abonos que llegan actualmente al Mar Menor.
Queja ante Europa
La manifestación en Murcia y las concentraciones de apoyo en diferentes municipios coinciden con la queja formal que ClientEarth y Ecologistas en Acción han presentado ante la Comisión Europea. El equipo de expertas y expertos medioambientales de ambas organizaciones afirma que la continua falta de protección del Mar Menor infringe la legislación nacional y de la UE, e insta a Europa a que tome medidas urgentes contra el Estado español. La comunidad científica ya ha advertido del impacto que tienen esas actividades. Sin embargo, el Gobierno regional y el español no han conseguido controlar el aumento imparable del regadío, en parte ilegal, ni reducir de forma efectiva su impacto. La legislación de la UE exige a las autoridades estatales que tomen las medidas necesarias para evitar el deterioro de las áreas protegidas y la calidad de las masas de agua, como el Mar Menor, el acuífero del Campo de Cartagena y la Rambla del Albujón. Sin embargo, el equipo de personas expertas que han elaborado la denuncia creen que España ha incumplido esta obligación legal al tomar solo medidas superficiales para salvaguardar el Mar Menor.