España es el país con más biodiversidad de Europa y uno de los más ricos del mundo al nivel medio ambiental. Cuenta con más de 85.000 especies y alberga el 54% de los hábitats terrestres que son de interés comunitario según la Directiva Hábitats. Es, además, el país de la Unión Europea que más superficie aporta a la Red Natura 2000 con cerca de 2.000 espacios, pero, como cada año en estas fechas, se enfrenta a un desafío: la basuraleza en verano, la estación en la que se incrementa el tiempo en la naturaleza. La época estival trae consigo más planes al aire libre, picnics, comidas y tardes en la playa y, en consecuencia, puede ser sinónimo de un incremento de la basuraleza abandonada en los entornos naturales.
Según el cuarto estudio sociológico ‘Observatorio de la basuraleza’, elaborado por More Than Research para el Proyecto LIBERA[1], un 16,8% de los españoles cree que las personas abandonan basura por desconocimiento. Además, y aunque casi el 80% de los encuestados se considera muy concienciado, el nivel de residuos que se encuentra en la naturaleza es alto, por lo que, con el objetivo de proteger el medio ambiente en estos meses de calor, concienciar a la ciudadanía y bajo la premisa de que la basuraleza no se coge vacaciones, el Proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, impulsa una serie de campañas para, entre todos, luchar contra este problema ambiental.
#MiPuebloSinBasuraleza, para la protección de los entornos rurales y un turismo responsable
Con la llegada de los meses de verano, el retorno a los pueblos se incrementa de manera exponencial y, para continuar valorando la belleza de estos núcleos rurales año tras año, el Proyecto LIBERA cuenta con la campaña #MiPuebloSinBasuraleza, a la que más de 400 municipios se han apuntado ya. Los distintos ayuntamientos y entidades locales pueden colaborar en esta iniciativa contando con un apoyo continuo para poner de relieve la importancia de liberar de basuraleza sus entornos naturales y participar de forma activa en acciones, todas ellas con el respaldo y colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias, en su defensa y preservación.
Cunetas, una parte fundamental en el camino
Los desplazamientos en verano vienen ligados a un aumento de la basuraleza en las carreteras y, por ende, aumenta el riesgo de incendios, la contaminación como consecuencia del vertido de sustancias tóxicas o el deterioro en el funcionamiento de las vías de encauzamientos de aguas. Desde el Proyecto LIBERA se ha lanzado la campaña ‘Tirar basuraleza en la carretera nunca lleva a un buen lugar’ en colaboración con la DGT para concienciar sobre el impacto de la basuraleza en las cunetas de las carreteras. Un viaje no es solo llegar al destino, también el camino, y la concienciación ciudadana tiene la capacidad de protegerlo.
Mascarillas, las nuevas protagonistas
Con la paulatina vuelta a la normalidad, la normativa en el uso de mascarillas se ha transformado, dando la posibilidad a la ciudanía de restringir su uso en espacios al aire libre cuando se garantice la distancia mínima de seguridad interpersonal. Como consecuencia, su uso de “quita y pon” se ha incrementado y se presenta como una amenaza para los entornos naturales. Por ejemplo, cada mascarilla abandonada en el mar puede llegar a desprender 173.000 microfibras al día. Además, según un estudio llevado a cabo por las asociaciones Vertidos Cero y Paisaje Limpio, junto al Proyecto LIBERA, el abandono de mascarillas y guantes en entornos naturales públicos ha crecido a lo largo de 2020 un 300%, lo que obliga a ser más responsables si cabe ante este nuevo tipo de residuos. Por ello, desde LIBERA a través de su campaña #NoAbandonesTusMascarillas busca una especial concienciación ante esta problemática e interpela a la responsabilidad colectiva para evitar que este residuo acabe en la naturaleza.
Colillas, el residuo más persistente en la naturaleza
Los componentes de un cigarro hacen que su tiempo de degradación oscile entre uno y diez años, presentándose ante el medio ambiente como una indudable amenaza. El informe sobre ‘colillas en espacios naturales’ de LIBERA señala que son más de 4,5 billones los cigarrillos que terminan abandonados en la naturaleza. En España, son uno de los principales tipos de basuraleza que se encuentran en nuestros entornos naturales. Para combatirlo, el Proyecto LIBERA recuerda a la población la importancia de depositar las colillas en ceniceros o papeleras para evitar así que terminen en el medio natural contaminando el ecosistema. Un pequeño gesto de 10 segundos que tiene la capacidad de incidir a favor del medio ambiente y fomentar su preservación.
“La recién aplicada normativa, que prohíbe el uso de ciertos plásticos de un solo uso, ha puesto de manifiesto el gran trabajo realizado por miles de voluntarios en toda Europa. Trabajo incesante que va más allá de la participación en nuestras campañas de ciencia ciudadana. No es la ciudadanía la que debe estar al servicio de la ciencia sino al revés. Cada kilogramo de basuraleza retirada por un voluntario debe ser entendido como un mensaje a todos los agentes sociales de la necesidad de cambiar la forma de producir y consumir.”, ha destacado Miguel Muñoz, coordinador del proyecto LIBERA en SEO/BirdLife.
“Como lo demuestra nuestro último informe ‘Ciencia LIBERA. Análisis de la contaminación difusa en los espacios naturales’, la mayor parte de los espacios naturales de España están afectados por contaminación difusa asociada a la actividad humana y, en particular, al abandono de residuos. Un pequeño gesto como depositar un envase en su contenedor correspondiente, colaborar en acciones de prevención en tu pueblo, o no tirar la mascarilla al suelo permiten prevenir estos daños irreversibles a nuestros ecosistemas y, por ello, llamamos a la responsabilidad de todos para pasar un verano libre de basuraleza”, ha señalado Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA en Ecoembes.