La ONU celebra hoy el Día Mundial del Agua con un lema centrado en la “Cooperación en la esfera del agua”. Para SEO/BirdLife, estos principios brillan por su ausencia en la gestión y planificación del agua en el Estado español. Según Naciones Unidas una buena política del agua debe estar basada en la coordinación entre los distintos grupos de usuarios del agua y las instituciones públicas. La cooperación debe ser el camino para alcanzar un uso más sostenible de los recursos hídricos que se traduzca en beneficio del interés general.
Sin embargo, SEO/BirdLife cree que esta cooperación y coordinación de intereses en beneficio común brilla por su ausencia en la gestión y planificación del agua en el Estado español. La realidad es que se ha seguido una trayectoria lamentable en los últimos 12 años, gobierno tras gobierno. Esta trayectoria ha ido en sentido opuesto a lo exigido por la UE en la gran norma comunitaria referente el agua, la Directiva Marco del Agua (DMA) aprobada a finales del año 2000.
En los primeros años desde la puesta en marcha de esta directiva europea, en lugar de acometer las necesarias reformas en la administración hidráulica y mejorar la cooperación entre territorios e instituciones, el Gobierno de 2000-2004 desató un conflicto innecesario con los planteamientos insostenibles e irresponsables del Plan Hidrológico Nacional y el Trasvase del Ebro. Estos planes eran a todas luces incompatibles con los nuevos planteamientos de la Directiva Marco del Agua.
Ese escenario de crispación política y conflicto territorial ha continuado en las siguientes legislaturas y hasta ahora mismo. Se han llevado a cabo obras hidráulicas más o menos faraónicas. Muchas de ellas han sido inútiles, ruinosas y hasta peligrosas para el interés común. Benefician sólo al poder político-hidráulico que las idea. Por contra, los que han sido víctimas y han perdido la partida son los ríos y los acuíferos, la Directiva Marco del Agua, el Estado de derecho, el interés general, los ciudadanos y contribuyentes, la cooperación, la transparencia, la rendición de cuentas y la credibilidad de España.
En opinión de SEO/BirdLife, el Gobierno actual –como el anterior– corre el grave riesgo de caer en infracciones comunitarias. En primer lugar, por el retraso acumulado en la redacción y aprobación de los planes de cuenca. Y, además, por permitir graves incumplimientos en los contenidos. Y todo ello a pesar de los repetidos avisos emitidos desde la sociedad civil, que ha sido marginada y despreciada en gran medida durante la elaboración de los planes de cuenca. Aparte de ser por sí un incumplimiento de la Directiva Marco del Agua, el no escuchar la voz de la sociedad civil va en contra del espíritu de la cooperación planteada por la ONU.
Además, es esa misma voz de Naciones Unidas la que recomienda separar la función de proteger los ríos de la de hacer obras, algo que no ocurre en nuestro país. Tampoco se puede seguir permitiendo la ausencia de colaboración y cooperación entre los organismos de cuenca, la administración agraria y las administraciones competentes en materia de conservación de espacios naturales y humedales.
Según Asunción Ruiz, Directora Ejecutiva de SEO/BirdLife “sea el Tajo, el Guadiana, el Ebro o el Guadalquivir, elijas la cuenca que elijas, existe un problema de fondo que es el verdadero obstáculo a la cooperación y progreso en la gestión del agua. Son las aguas turbias del rédito político, los intereses creados, las estructuras de poder, las obras hidráulicas y el reparto del agua y la influencia”.
Asunción Ruiz añade: “Hoy, en el Día Mundial del Agua, ofrezco la absoluta cooperación de SEO/BirdLife en la resolución de ese problema. SEO/BirdLife tiene en cuenta la triple vertiente social, económica y ambiental de la sostenibilidad. Y lo dice alto y claro. Hace falta una profunda reforma institucional y de concepto en nuestra política de aguas para que deje de ser un constante motivo de conflicto territorial y político y se convierta en una herramienta para un futuro mejor. Nuestros ríos y nuestra sociedad lo necesitan y lo merecen”.
Sobre el plan de cuenca del Tajo
Un ejemplo de la gestión del agua en España es el borrador del Plan Hidrológico del Tajo, dado a conocer por el Gobierno esta semana. A la vista de ese texto preliminar, el gran perdedor es el río, el propio Tajo, al que se le niega lo más básico: llevar agua. El caudal circulante previsto no es suficiente para que el río mantenga en ciertos puntos los níveles mínimos de calidad del agua exigidos por la ley. “Esos caudales previstos tampoco permiten mantener en buen estado de conservación los espacios de la Red Natura 2000 dependientes del agua”, recuerda Asunción Ruiz. Esto es algo que exige la Directiva Marco del Agua de la UE y que no es tenido en cuenta por los legisladores españoles.
Pedro Cáceres |SEO/BirdLife