En los últimos días se han recogido decenas de aves acuáticas muertas, y otras enfermas, debido a un episodio que aún está por esclarecer, pero que podría estar relacionado con brote de cianobacterias tóxicas.
SEO/BirdLife ha podido confirmar sobre el terreno las consecuencias de este episodio de mortandad de aves acuáticas en la Dehesa de Abajo, dentro del Espacio Natural de Doñana. Según sus primeras estimaciones, han sido unas decenas de aves acuáticas, principalmente ánades azulón y friso, y fochas comunes, las que han sido recogidas muertas o moribundas. La ONG ambiental subraya que la situación es extremadamente preocupante porque entre las diferentes anátidas que han aparecido muertas se han recogido también, desde el pasado martes al menos, 15 cercetas pardillas, muchas de ellas adultas, tres ejemplares de focha moruna, y dos porrones pardos, todas ellas catalogadas como “En peligro crítico de extinción” en España según el reciente Libro Rojo de las Aves de España. También se recogió, en este caso viva, una malvasía cabeciblanca, igualmente catalogada como “En peligro de extinción” en España, la cual estaba acompañada de varios pollos, alguno de los cuales no han sido capturados aún.
Calor y mala calidad del agua
Todo apunta a que el episodio actual se corresponde con un brote de cianobacterias, aunque aún se están investigando las muestras y las aves recogidas. SEO/BirdLife, que ha informado a las diferentes Administraciones públicas con competencias, solicita que se realicen las pertinentes necropsias para identificar la causa de la muerte de los ejemplares, de manera que se puedan tomar las medidas más pertinentes para evitar nuevas mortandades. Además, la ONG pide que se agilice la extracción de todos los ejemplares muertos y afectados, y que se vacíe con celeridad la laguna, asumiendo que se trata de una medida excepcional para limitar el potencial impacto del episodio. “Para evitar estos episodios es necesario establecer un adecuado mecanismo de gestión hídrica de la laguna, que permita gestionar el riesgo preventivamente, es decir, que reduzca la vulnerabilidad de las especies amenazas presentes en el humedal. Para ello, la única solución preventiva es la garantía de agua en cantidad y calidad suficiente que permita al humedal ser resiliente a estos fenómenos extremos”, explica Carlos Molina, biólogo de la Oficina Técnica de SEO/BirdLife en Doñana. Dada la importancia del espacio para la cerceta pardilla, es una zona de actuación dentro del LIFE en marcha para contribuir a su recuperación, y podrían canalizarse fondos adicionales precisamente por su reconocimiento oficial como especie “En Peligro Crítico”, lo que hace más urgente y a la vez posible realizar las actuaciones necesarias para la mejora estructural de la gestión del agua.
Estos episodios son fenómenos recurrentes en humedales mediterráneos, donde se asocian algunas variables que hacen que se activen estos brotes, entre ellos: altas temperaturas, escasa renovación de las aguas y altas cargas de nutrientes. Estas circunstancias activan procesos de eutrofización que terminan con un desarrollo excesivo de cianobacterias, en ocasiones tóxicas, que pueden afectar letalmente a las aves acuáticas.
Una gestión adaptada a las nuevas condiciones climáticas
Las altas temperaturas en la zona, que alcanzan los 42ºC en Puebla del Río (Sevilla), han podido ser el detonante del episodio. SEO/BirdLife apunta que, aunque el clima local se caracteriza por temperaturas medias anuales elevadas con veranos muy cálidos y fases de altas temperaturas, como la actual ola de calor, estos eventos se van a hacer más recurrentes y extremos. Por ello, el compromiso que deben asumir las diferentes Administraciones públicas es realizar una gestión preventiva, así como planificar la gestión del agua para asegurar en todo momento las condiciones adecuadas para la reproducción de las aves, especialmente de las especies amenazadas, que a día de hoy ya no encuentran dentro del parque nacional las condiciones necesarias para la reproducción. “La mala situación hídrica del parque nacional impide la reproducción de estas especies, lo que convierte a estos humedales artificiales, como la Dehesa de Abajo, en potenciales sumideros de aves si no reúnen las condiciones ambientales necesarias cada año”, alerta Molina.
Un lugar único en el mundo
La Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo, en La Puebla del Río, es una laguna artificial formada por las entradas combinadas y controladas de las aguas del arroyo Majalberraque y las aguas de la pluviometría directa. La combinación de hábitats y la presencia estable de lámina de agua, hacen de este humedal artificial una zona húmeda con un elevado interés ecológico y especialmente ornitológico dentro de la Red Natura 2000 de Doñana. Así, son varias las especies de aves acuáticas en peligro de extinción que se reproducen en este humedal, entre ellas las cuatro anátidas más amenazadas de España y Europa: porrón pardo, focha moruna, cerceta pardilla y malvasía cabeciblanca, convirtiendo a este enclave en el único lugar del mundo donde se da esta circunstancia frecuentemente.
Doñana se extingue
El último Informe de estado de los acuíferos del entorno de Doñana publicado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir certifica que Doñana atraviesa su década más seca desde 1970 y que la precipitación en el parque nacional en el año hidrológico 2020-2021 se ha reducido aún más respecto al año anterior. Sin embargo, la sobreexplotación no cesa y afecta al 62% de los sectores del acuífero, que se encuentran en una situación peor a la que le correspondería según la pluviometría.
Para SEO/BirdLife es obvio que la conservación a largo plazo de Doñana pasa por reducir la cantidad actual de extracción de agua para mejorar la recuperación del acuífero y, con ello, la funcionalidad de los procesos y su capacidad de respuesta ante los retos climáticos presentes y futuros. La comunidad científica ya reconoce la existencia de afecciones sobre los ecosistemas, los hábitats y las especies y que la resiliencia del ecosistema ya ha sido gravemente dañada. La escasez de precipitaciones y la sobreexplotación de las masas de agua, ha provocado que, un año más, la reproducción de las aves acuáticas en la marisma del Parque Nacional de Doñana haya sido un fracaso casi absoluto, sumándose a la peor invernada de las dos últimas décadas.
A pesar de la realidad que sufre Doñana, siguen existiendo apuestas que, de ejecutarse, serán la puntilla del futuro del humedal, como la propuesta de ley para regularizar 1.600 hectáreas de regadío ilegales. Las Administraciones públicas con competencias deben revertir la situación de forma coordinada y, especialmente, aplicar las medidas que reclamamos desde hace años para conseguir, entre todos, salvaguardar el futuro de Doñana.
Foto: Cercetas pardillas muertas en Dehesa de Abajo (Doñana). Autor: Carlos Molina-SEO/BirdLife