- En los cultivos de olivar en modalidad superintensiva la maquinaria atrapa y mata de noche a las aves en sus dormideros.
- Tras la denuncia de Ecologistas en Acción, la Junta de Andalucía ha hecho un informe en el que estima en más de dos millones y medio el número de aves que pueden morir por esta causa sólo en esa región
- La situación se puede extrapolar al conjunto del estado y en especial a las regiones más olivareras que son Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia y Madrid.
Ecologistas en Acción está solicitando a las comunidades autónomas y al Ministerio de Agricultura la inmediata prohibición de la recolección nocturna de aceitunas por medios mecánicos en los olivares en modalidad superintensiva, ya que puede provocar la muerte de millones de aves.
Los olivares, especialmente en comarcas agrarias y ante la falta de otros espacios forestales, se constituyen entre finales del verano y el invierno en lugar en el que buscan refugio millones de aves migratorias de distintas especies de paseriformes que proceden del centro y norte de Europa. Ahora esta circunstancia se ha convertido en una peligrosa trampa mortal de la mano de un nuevo sistema de cultivo, el llamado superintensivo, que lleva a cabo entre otras labores una recogida mecanizada y muchas veces nocturna del fruto del árbol.
El olivar superintensivo crea una plantación de alta densidad en forma de seto. Esta modalidad de cultivo tiene como objetivo reducir costes, ya que desde la plantación hasta la recolección todo está mecanizado. En 2015 existían en España aproximadamente 45.000 hectáreas, la mitad de las existentes a nivel mundial, 21.000 de ellas en Andalucía. Las pequeñas aves sienten predilección por lo setos, ya que les aportan mucha seguridad en sus horas de sueño; pero estos olivares en seto se convierten en una trampa mortal durante la recolección al ser cegadas por los focos de las cosechadoras, que se las tragan literalmente mientras duermen.
En el caso del olivar en superintensivo una denuncia de Ecologistas en Acción ha llevado a la Junta de Andalucía a realizar un informe que confirma los peores augurios y cuyas conclusiones pueden extrapolarse al conjunto del Estado y en especial a aquellas comunidades autónomas donde hay una mayor presencia de olivar, esto es, Castilla-La Mancha, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia y Madrid.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Andalucía elaboró un informe técnico que colgó en su Web oficial y posteriormente eliminó.
El texto dice literalmente:
“Una vez hechas las comprobaciones y contrastadas las informaciones recibidas desde diferentes fuentes, la Consejería de Medio Ambiente constata que existe un problema de carácter ambiental, derivado de la modalidad de cosecha del olivar en régimen de superintensivo. Es un problema real, actual y de graves repercusiones ambientales, que trascienden los límites geográficos andaluces y nacionales, afectando a valores ambientales de diversos países del ámbito de la Unión Europea.”
“Teniendo en consideración la extensión en hectáreas que Andalucía dedica a este tipo de olivar y considerando la distribución de rutas de aves migratorias, todo apunta a que cada campaña olivarera de superintensivo, en la que se cosecha durante la noche, las estimas más conservadoras apuntan a que esta práctica puede estar afectando a 2.600.000 aves cada año en Andalucía, especialmente en las provincias de Sevilla, Córdoba y Jaén”.
Entre las aves más afectadas que cita el informe están: currucas cabecinegra, mosquitera y capirotada, zorzales charlo, común y alirrojo, petirrojos, verderones, mosquiteros ibérico, común, musical y papialbo, jilgueros, pardillos, lavanderas blanca, cascadeña y boyera, una buena parte migrantes procedentes de Francia, Holanda, Bélgica, Alemania y Escandinavia, Reino Unido y países bálticos. La mayoría de estas especies de aves migratorias, así como su hábitat y zonas de descanso, están protegidas por las legislaciones, tanto autonómica, como estatal y comunitaria, entre las que destaca la Directiva de Aves 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la conservación de las aves silvestres.
Dadas las circunstancias, Ecologistas en Acción reclama a las comunidades autónomas, al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y al Ministerio para la Transición Ecológica que se proceda a prohibir de forma inmediata la cosecha de olivar en superintensivo durante horas nocturnas. También que se valore qué otros métodos de recogida nocturna, cada día más extendidos, pueden estar impactando seriamente en la fauna para aplicarles la misma medida, considerando además que hay formas alternativas de recolección que no producen los impactos denunciados.
Informe de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Andalucía aquí.
Theo Oberhuber