- En las últimas semanas, el precio de la luz ha alcanzado récords históricos, superando los 500 euros el megavatio hora (MWh).
- Ante esta subida, la lana de roca de ROCKWOOL se presenta como una de las mejores opciones para reducir el consumo de energía y, así, ahorrar costes.
- Además, apostar por un aislamiento con grandes prestaciones térmicas permite afrontar otro de los retos más importantes del momento: el cambio climático.
En los últimos meses, el precio de la luz y del gas se ha disparado, lo que ha provocado importantes afectaciones tanto en las empresas como en los hogares. De hecho, la factura energética de las familias españolas alcanzará los 170 euros de media al mes en 2022, un 30% más que el año pasado, afectando, así, a toda la población. Unas cifras alarmantes y que ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas cuanto antes.
En este sentido, para poder reducir estos números, aislar correctamente las edificaciones es clave. La lana de roca, la base de todos los productos de ROCKWOOL, líder fabricante de aislamiento sostenible, es la opción más coste-eficiente.
Su aplicación permite reducir las pérdidas de calor y frío en los inmuebles y evitar los puentes térmicos, aquellos puntos de la fachada o cubierta de los edificios donde se producen significativas pérdidas energéticas, con el objetivo de reducir la factura energética. “Aislar con lana de roca puede ayudar a ahorrar hasta en un 70% la energía usada en la climatización de las edificaciones y, además, por sus propiedades térmicas, mantiene una temperatura agradable, sean cuales sean las condiciones climáticas en el exterior”, explica Miguel Ángel Gallardo, Business Unit Director de ROCKWOOL Peninsular.
Los edificios son responsables del 40% del consumo energético de la Unión Europea
La Unión Europea (UE) y los estados miembros están apostando por la rehabilitación energética de los edificios para hacer frente a uno de los retos más importantes del contexto actual: el cambio climático. Y no es de extrañar, ya que, actualmente, estos son responsables del 40% del consumo energético de la UE.
Por ello, según los expertos, la llegada de fondos europeos, de los que buena parte se destinarán a la rehabilitación del parque edificado, debe activar la economía, poniendo foco en la sostenibilidad como gran objetivo y creando un sector duradero en el tiempo. Esto revertirá tanto en unas mejores condiciones de habitabilidad de los ocupantes y en el fomento de empleo local.
“Ante este contexto, el aislamiento de lana de roca de ROCKWOOL se ha convertido en una de las mejores soluciones para afrontar dos de los desafíos más cruciales de nuestro tiempo: el cambio climático y la subida de los precios. Administración, empresas y ciudadanía debemos ir alineados y escoger las mejores herramientas para combatir esta situación”, añade Gallardo.
Colón 11, un ejemplo demostrativo de lo que se podría ahorrar
Los cifras lo demuestran y Colón 11 es un ejemplo de ello. Este edificio, situado en Vigo, es el primer inmueble de vivendas colectivas de Galicia con estándar Passivhaus classic, certificación que se otorga a aquellos edificios que consiguen reducir en un 75% las necesidades de calefección y refrigeración.
La lana de roca de ROCKWOOL aplicada tanto en la fachada del edificio como en particiones interiores ha permitido disminuir el consumo energético de forma significativa. El coste estimado de consumo energético para una vivienda tipo es de 90 euros al año.