El fin es aprovechar los viejos yacimientos cuyo entorno no se va a poder restaurar.
La creación de un vertedero que recoja el material sobrante de la industria del mármol avanza con paso firme desde reactivación del consorcio formado por la patronal y los cinco municipios productores. La comisión creada el pasado mes de abril para sacar adelante un proyecto histórico estudia ahora utilizar viejas canteras de arcilla de la comarca como recinto acotado en el que las empresas de la zona puedan depositar sus residuos, acabando así con los vertidos incontrolados de piedra y lodos que tren de cabeza a las poblaciones del Medio Vinalopó.
El director de la comisión de seguimiento del consorcio, Mariano de Juan, confirmaba ayer que se está en conversaciones con los propietarios de alguna de estas canteras para estudiar la viabilidad de la propuesta. «La idea es aprovechar alguna de estas antiguas canteras para depositar allí material». Según explica de Juan, muchos de los propietarios de estas explotaciones no pueden asumir la restauración del entorno que se les exige una vez se agota el yacimiento, así que la idea del consorcio es valerse de estas extensiones ya preparadas para depositar allí las toneladas de desechos que la industria genera al año.
Varias posibilidades
Tras el periodo estival, la comisión va a empezar a «renovar contactos» a partir de hoy para que el proceso se agilice al máximo, ya que el plazo establecido para poner en marcha el vertedero se fijó el pasado mes de abril en un máximo de dos años.
Además de la posibilidad de aprovechar las viejas explotaciones de arcilla, el director de la comisión adelantaba ayer que se están estudiando posibles ubicaciones en tres de las cinco poblaciones que forman parte del consorcio. Según Mariano de Juan, Novelda es la población en la que más terrenos se están barajando, con hasta cuatro emplazamientos posibles. En la localidad de La Romana también se estudia un terreno, propuesto, según de Juan, por el propio alcalde. Pinoso, que concentra el mayor número de canteras, es la otra población en la que se podría instalar dicha escombrera.
Los terrenos que acojan el vertedero del mármol, tal y como se indicó en el acto de constitución del consorcio celebrado el pasado mes de abril en Novelda, deben estar situados en una zona en la que se provoque un impacto visual mínimo, sin valor urbanístico o ecológico. Además de estas características, se pretende que el transporte de desechos hacia la zona acotada para depositar los residuos no afecte al tráfico.
Un millón y medio
de toneladas de
residuos al año
La industria de la piedra natural genera en la comarca del Medio Vinalopó más de un millón y medio de toneladas de desechos al año, El vertido incontrolado de residuos constituye un problema histórico para el sector del mármol y su entorno en el valle del Vinalopó. Para intentar frenar dichos vertidos, en marzo de 2009 se constituyó por fin, y después de varios retrasos, un consorcio para la creación de un vertedero de inertes entre cinco localidades -Novelda, La Romana, Algueña, Pinoso y Monforte del Cid- que les permitirá unificar sus residuos en una zona acotada. Pese a la firma, cambios en el proyecto inicial y la salida de alguna población provocaron que se retrasase unos meses. En diciembre de 2009, el gerente de la patronal, Juan Fernando Guillén aseguró que se pondría en marcha a primeros del presente año. Dicho y hecho. Tras unas elecciones que renovaron la junta directiva de Mármol de Alicante, en abril de 2010 se volvieron a reunir todas las partes para sellar el acuerdo de forma definitiva.
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