El Parlamento Europeo ha adoptado, por mayoría absoluta, el acuerdo de trílogo del Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza. Ha escuchado el llamamiento de más de un millón de ciudadanos y ciudadanas, empresas, científicos y organizaciones ecologistas y sociales, que han allanado el camino para que este reglamento único en su tipo se convierta en realidad. El Reglamento de Restauración de la Naturaleza representa una oportunidad histórica para devolver la naturaleza a Europa. En un momento en que el continente está devastado por inundaciones, sequías e incendios, esta norma ayudará a asegurar un futuro más seguro, sostenible y saludable para todas las personas en Europa.
La norma establece objetivos de restauración del 20 % de los ecosistemas terrestres y marinos de la UE para 2030 y la totalidad de los ecosistemas degradados para 2050. Además, plantea la eliminación de barreras y la mejora de la conectividad hidráulica en al menos a 25.000 kilómetros de ríos, revertir el declive de las poblaciones y diversidad de polinizadores y la restauración de ecosistemas forestales y urbanos. Asimismo, el texto incorpora el objetivo de mejora en distintos indicadores ecológicos de los ecosistemas agrícolas, y medidas para promover la restauración marina mediante una gestión pesquera adecuada.
A pesar de los esfuerzos de último minuto de grupos de extrema derecha y conservadores, y de la campaña de desinformación de los lobbies antinaturaleza para sabotear el texto, la mayoría de los miembros del parlamento apoyaron el acuerdo del trílogo del cual fueron parte en las negociaciones del año pasado.
El paso final en el proceso es que el acuerdo reciba la aprobación formal de los Estados miembros (en el Consejo de la UE), lo cual se espera que ocurra entre marzo o abril de este año.
Las organizaciones ambientales consideran que el Reglamento de Restauración de la Naturaleza es mucho más que una normativa para mejorar nuestros hábitats: es un claro mensaje de que Europa puede comprometerse en luchar por la supervivencia de nuestro planeta. Las organizaciones celebran que a pesar de la polarización que está generando el Pacto Verde, uno de sus principales pilares siga hacia delante.
En España, la aprobación de este reglamento debería traducirse en una Plan Nacional de Restauración y estrategias regionales que garanticen el cumplimiento de las obligaciones derivadas del reglamento. Las organizaciones ambientales consideran que estos documentos estratégicos requieren de una gran participación pública que incluya a todos los sectores con el objetivo de evitar las ideas falsas y desinformaciones que estuvieron a punto de llevar al traste esta importante norma.