Los censos, que realizan cientos de voluntarios y voluntarias de SEO/BirdLife cada temporada, son fundamentales para detectar el descenso de especies como la perdiz roja o la curruca rabilarga y poder estudiar medidas para su conservación
El programa Sacin de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife, que comienza el 15 de noviembre en la península ibérica y en las Islas Baleares y que, en Canarias ya está en marcha desde principios de mes, permite el conocimiento del estado de conservación de las aves más habituales en invierno. Los voluntarios y voluntarias que colaboran con la ONG realizan censos anuales de las aves dos días cada invierno.
Al igual que en primavera se desarrolla el programa Sacre, y que además este año celebra su 25 aniversario, en invierno SEO/BirdLife realiza el programa Sacin para conocer la tendencia de las aves comunes en España enese período.
¿Por qué es importante seguir a las aves en esta época?
El seguimiento a largo plazo de las poblaciones de aves comunes y dispersas determina la evolución de sus poblaciones y así se puede saber cómo evolucionan las poblaciones de las aves. Es un indicador clave para identificar las especies que tienen problemas de conservación, además de señalar los lugares y hábitats afectados. Cuando esta información se obtiene de poblaciones de aves invernantes, que llegan a España en mayor o menor número según sean los inviernos más o menos duros, también puede servir de termómetro de cómo afecta a la biodiversidadel cambio climático.
“Parece que cada vez llegan menos aves en invierno a España procedentes del norte del continente europeo y el programa Sacin resulta clave para poder constatarlo y evidenciar las consecuencias del calentamiento global”, asegura Virginia Escandell, coordinadora del Programa Sacin de SEO/BirdLife.
Actualmente el programa Sacin ayuda a conocer el estado de las poblaciones de más de 80 especies de aves. Así se sabe que especies como el pinzón vulgar, el colirrojo tizón, la paloma torcaz, la curruca capirotada o el pico picapinos están bien, mientras que otras muestran declive en sus poblaciones, como la perdiz roja, la curruca rabilarga, la alondra común, la calandria común o el escribano montesino.
“Con los datos que obtenemos cada invierno podemos conocer el estado de conservación de las aves, lo que permite además de la gestión individual de cada una de ellas, la obtención de un indicador de biodiversidad del medio. Además, en invierno, los movimientos de las aves pueden guiarse por las variables climáticas, por lo que este índice podría servir también de indicador de cambio climático”, concluye Escandell.
¿Cómo colaborar?
Las personas interesadas en participar pueden hacerlo contactando directamente con SEO/BirdLife a través de la web del programa Sacin. El censo se puede realizar en cualquier zona que visiten frecuentemente y con muy poco esfuerzo de desplazamiento, de forma que pueda hacer el trabajo de censo anual -solo dos mañanas cada invierno- de la forma más duradera y cómoda posible. sacin@seo.org