España ha tardado menos de un tercio del año en acabar con el presupuesto ecológico para 2012 ya que con un consumo 3,25 veces mayor que su biocapacidad, gasta más recursos de los que produce y emite más carbono (CO2) del que absorbe.
Cada español necesita 5,4 hectáreas globales para satisfacer su nivel de consumo actual, pero solo dispone de 1,6 hectáreas lo cual representa un déficit ecológico de 3,8 hectáreas, según afirma un estudio elaborado por la New Economics Foundation (NEF), comité independiente británico basado en datos de la Global Footprint Network.
El sistema natural tiene una capacidad limitada de producir recursos y de absorber contaminantes sin poner en riesgo la capacidad de (re)generar estos recursos año tras año.
Según estas fuentes, si España tuviera que subsistir de sus propios recursos al ritmo del consumo actual, hoy los habría agotado, por este motivo y hasta final de año, España vivirá por encima de sus posibilidades ecológicas y solo podrá satisfacer su demanda ecológica a cuenta de los recursos de otros países.
Países como España (con un impacto del consumo 3,25 veces mayor que su biocapacidad) y Reino Unido consumen su parte proporcional del presupuesto durante el primer tercio del año y pasan a depender de los recursos del resto de países hasta final del año.
El estudio advierte de que si la población global viviera como un ciudadano de América del Norte se necesitarían cinco planetas para cubrir las necesidades, si viviera como un ciudadano de España se necesitarían tres, mientras que si la población global viviera como un ciudadano de la India sería suficiente sólo con uno.
Igual que ocurre en otros países industrializados, el día en que España entra en déficit ecológico se ha ido adelantando en el calendario durante las últimas décadas aunque los resultados más recientes sugieren que el déficit ecológico se esta estabilizando y no crece tan rápido.
El responsable de economía ambiental de la NEF, Aniol Esteban, matiza que a la crisis económica actual se suman otras dos crisis, «la ambiental y la energética» ya que el cambio climático y la sobrexplotación de recursos naturales generan inestabilidad ecológica haciendo aun más vulnerable el sistema económico y social.