Diferentes expertos de instituciones representativas en Responsabilidad Social Corporativa (RSC) han pronosticado que en este 2019 las políticas de RSC estarán marcadas por la sostenibilidad y la transparencia, al tiempo que han lamentado «cierta parálisis» en la materia que deja 2018 pese al cambio de Gobierno, un año marcado por la Agenda 2030 y en especial por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En declaraciones a Europa Press, el director general de Forética, Germán Granda, ha detallado que 2018 «ha confirmado algunas de las tendencias que se han ido manifestando en los últimos años entre las que destacan el mayor impulso por la transparencia de los aspectos no financieros», sin olvidar que el Acuerdo de París «sigue avanzando» y aunque a su juicio «la cumbre de Katowice no ha terminado de cerrar las dudas respecto a la velocidad de los acuerdos, su urgencia y ambición, desde la perspectiva de las empresas el impacto tanto en riesgos como en oportunidades, en operaciones o exigencias de transparencia cada vez va a más».
«Estos asuntos seguirán marcando la agenda en 2019 junto al impulso de la economía circular (con una nueva estrategia a punto de aprobarse en España) o el foco en la desigualdad en todos los sentidos (económica, género, etc) con nuevas exigencias en la transparencia de la brecha salarial, por ejemplo», ha pronosticado.
También ha indicado que «el impacto de la tecnología en el futuro del empleo, la salud o los derechos humanos seguirán muy presentes en una agenda que tendrá también que dilucidar el posicionamiento de la Unión europea en RSE y sostenibilidad en un año marcado por elecciones y el Brexit». «Un momento de incertidumbre donde el faro la sostenibilidad debe marcar las agendas y donde apostar por los valores será la mejor decisión», ha apostillado.
Por su parte, la directora de Fundación SERES, Ana Sainz, ha señalado que «Davos y la carta a los inversores mundiales firmada por Larry Fink fueron dos de los hitos» con los que arrancó 2018, «un año en el que se celebraba el tercer aniversario de los ODS y en el que el foro económico de Davos al completo reflexionaba sobre la hoja de ruta para la 4ª revolución industrial (no dejar a nadie atrás, poner el foco en las personas y hacer de la colaboración el gran activo de las organizaciones)».
«El contexto internacional claramente está apuntando a la importancia de un cambio de paradigma en el que estamos inmersos y cómo los mejor posicionados no serán los más fuertes, sino los más ágiles, los que sepan ser pioneros y abrazar el cambio (y cómo no, diferenciarse del resto)», ha indicado, para subrayar que desde la dimensión social que trabajan en SERES saben «que las compañías no se diferencian por la calidad de un producto sino por la conexión que logran obtener con la sociedad y en último caso por sus valores únicos».
«Un sector privado responsable es indispensable para el crecimiento, la productividad, la innovación y la creación de empleo, todos ellos generadores de desarrollo y oportunidades. Los ODS, a cuyo grupo asesor del sector privado pertenece Fundación SERES, presentan grandes avances en este sentido», ha señalado, en alusión a «la forma en la que plantean tender puentes para que las organizaciones trabajen conjuntamente y creen oportunidades para la colaboración real».
«Así se pueden implementar nuevos procesos de trabajo, mejorar la eficacia, lograr resultados que sean sostenibles. Se abre una nueva vía de colaboración entre compañías, pero también de escucha a las empresas. Como consecuencia de esta generación de valor, necesitamos medirlo y tener un cuadro de mando e indicadores que nos permitan tener una visión de conjunto. Nos obsesiona hacer tangible el impacto (a disposición del público está el V Informe del Impacto Social de las Empresas SERES-Deloitte) y anticiparnos a las tendencias nacionales e internacionales de la mano de organizaciones que están investigando la complejidad del cambio de paradigma y el impacto económico y social que tendrá (Singularity, MIT, Harvard)», ha destacado.
Por ello, cree que 2019 estará marcado por el mantenimiento de la colaboración «como uno de los grandes ejes necesarios para seguir avanzando en materia social» por lo que desde SERES han diseñado «una agenda que recoge algunas de las problemáticas sociales que más preocupación generan a sociedad y empresas: inclusión y diversidad, envejecimiento de la población, inversión responsable e impacto social y económico de un cambio de paradigma en el que no hablamos tanto de tecnología y negocio sino de personas».
«2019 será también el año de un liderazgo responsable, ambidiestro, capaz de combinar el corto y largo plazo para generar más adelante un efecto transformador en la organización. Precisamente por esta razón, creo que es esencial invitar a los líderes empresariales a que tengan un papel más activo como ciudadanos globales, a que se conviertan en una pieza clave en el cambio cultural, para contagiar su visión responsable al resto de la organización y lograr empresas cada vez más excelentes», ha augurado.
Mientras, la subdirectora de la Red Española del Pacto Mundial, Cristina Sánchez, también ha calificado 2018 como el año «en que el gran paradigma de sostenibilidad, la Agenda 2030 y, en especial, los ODS, han entrado en las agendas de las instituciones públicas estatales y esto hay sido un revulsivo para todo el trabajo que el sector privado lleva haciendo durante tres años. Estos marcos sí existían en ámbitos regionales, y también han aumentado».
A modo de ejemplo, ha citado la creación del Alto Comisionado para la Agenda 2030, la participación española en el Foro de Naciones Unidas de Nueva York en verano o la consulta empresarial que el Ministerio de Asuntos Exteriores encargó a la Red Española del Pacto Mundial en primavera para plasmar el trabajo y sugerencias de las empresas españolas en el Plan de Acción.
«De cara al próximo año, dentro de nuestras fronteras, la actualidad estará marcada por la Ley de Transición Ecológica y Cambio Climático, pero, sobre todo, por la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible, que, confiamos en que involucre al sector privado de un modo sin precedentes. Las grandes tendencias a trabajar y perfeccionar creemos que pasarán la educación/sensibilización en sostenibilidad al mayor número de grupos de interés, desde empleados a proveedores, el cambio climático, después del reglamento de Katowice, y alcanzar vías de financiación para dar solución a los retos que nos plantea el desarrollo sostenible», ha augurado.
«NO HEMOS AVANZADO»
Por último, el coordinador del Observatorio de RSC, Orencio Vázquez, ha destacado en el plano internacional los trabajos de Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos y su relación con las empresas, con avances en países como Francia, Suiza u Holanda.
«En el caso de España, lo más interesante ha sido la transposición de la directiva de información no financiera, un texto de los más progresista en cuanto a trasposiciones de los que se ha realizado hasta la fecha ya que se trata de un documento concreto y conciso con indicadores específicos», ha subrayado.
En cualquier caso, ha lamentado que no exista información sobre la implementación de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas y que el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE) «no se haya reunido en todo 2018».
«Veníamos de una situación de parálisis y con el cambio de Gobierno no se ha avanzado. Esperemos que en 2019 se puedan revitalizar los trabajos», ha apostillado.
Europa Press