Hasta el 23 de junio, Sliema (Malta) reúne a los principales expertos contra la caza ilegal de aves migratorias con el objetivo de crear una herramienta común que permita evaluar la dimensión de este delito y el progreso en su erradicación
Más de 80 representantes de 24 países, y un gran número de organizaciones internacionales y de observadores, se reúnen hasta mañana, 23 de junio, en Sliema (Malta) para avanzar en la lucha contra la caza ilegal, una práctica que provoca la muerte o captura cada año de unas 25 millones de aves en la cuenca mediterránea, según datos de BirdLife International.
En concreto, las discusiones se centran en dos grupos de trabajo, ambos con representación de SEO/BirdLife: el grupo de expertos sobre Conservación de Aves Silvestres del Convenio relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural de Europa (Convenio de Berna) y el grupo de trabajo de caza ilegal de la Convención sobre Especies Migratorias (CMS).
La caza ilegal en la región mediterránea, que centra los debates en sendos grupos, afecta a unos 25 millones de aves anualmente, principalmente a especies cantoras, los paseriformes como el pinzón vulgar o la curruca capirotada y en segundo lugar a las aves acuáticas. Las mayores estimas de aves cazadas o capturadas en la región mediterránea se han localizado en Italia (3-8 millones), Egipto (300.000-11 millones) y Siria (3-5 millones). En el caso de España, según los datos de BirdLife International, se calculan entre 103.000 y 405.000 los ejemplares muertos o capturados de manera ilegal cada año. Mientras que la mayor densidad de aves cazadas/capturadas ilegalmente se produce en Malta (18-667 aves al año por kilómetro cuadrado), Chipre (146-351 aves/km2) y Líbano (161-335 aves/km2).
Guía de seguimiento
El resultado más esperado de estos encuentros es la creación de una guía que sirva de herramienta común de evaluación comparativa para medir la dimensión real y el progreso de los países en la erradicación de la caza ilegal de aves. Se pretende lograr un método reconocido internacionalmente para proporcionar una evaluación objetiva de la situación actual por países de la matanza ilegal de aves.
En este sentido, SEO/Birdlife confía en que España se ponga en marcha y encabece la lista de países que luchan para acabar con este tipo de delito ambiental, que está poniendo en situación crítica a un gran número de especies de aves como la tórtola europea o el zorzal común.
“Es importante que España se dote con un sistema nacional de recogida de datos sobre el alcance e impacto que está suponiendo la caza ilegal de aves y que permita hacer una evaluación y seguimiento de este tipo de delitos. Esto permitirá conocer la dimensión real del problema y adoptar medidas eficaces. En este sentido es necesario que se ponga en marcha un Plan de Acción de caza ilegal, al que España está obligada en el marco del Convenio de Berna, y del que nuestro país es parte signataria”, afirma David de la Bodega, responsable del Programa de Acción Legal y Justicia Ambiental de SEO/BirdLife.
“A parte de actuaciones ilegales contra la fauna como el parany, el uso de veneno o los disparos, la captura de aves fringílidas para canto estará totalmente prohibida en España en 2018. Esta situación puede llegar a incrementar los datos sobre caza ilegal de aves en nuestro país. Es necesario que amenazas como éstas cuenten con un marco de actuación similar al que ha tenido la lucha contra el uso ilegal de veneno y establecer estrategias que contribuyan a la erradicación de este tipo de delitos”, concluye de La Bodega
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