Coincidiendo con el arranque de las vacaciones de julio, un grupo de activistas de Greenpeace han instalado esta mañana un tren de más de 12 metros de largo junto al Aeropuerto de Barcelona-El Prat para denunciar, bajo el lema “Más Trenes – Menos Aviones”, el enorme impacto climático del sector aéreo.
Para evitar este impacto, la organización exige al gobierno que apueste por transportes basados en energías limpias como el ferrocarril, que resulta hasta 20 veces menos contaminante por viajero transportado, eliminando los vuelos cortos con alternativa por tren como Barcelona-Madrid o Barcelona-Valencia.
Con esta acción en Barcelona, Greenpeace manifiesta su rechazo al proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat, en pleno debate sobre su futuro. Se suma así a las críticas realizadas desde la Plataforma ZeroPort, pues los 1.700 millones de euros que costará esta ampliación refuerzan un modelo económico basado en el consumo de combustibles fósiles. Por ello, urge cambiar el modelo turístico de Barcelona, donde el 82% de sus visitantes ya vienen en avión actualmente.
“Tanto el Gobierno de España como la Generalitat de Catalunya presumen de sus objetivos para reducir las emisiones mientras promueven infraestructuras como el aeropuerto, cuya ampliación implica un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.” ha declarado desde el lugar de la acción Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace. “La aviación no solo tiene un grave impacto sobre el clima, también perjudica a la población local con más ruido, más contaminación atmosférica y arrasando espacios protegidos por su biodiversidad, como sucede en El Prat”.
Un modelo ferroviario accesible como alternativa al avión
Lejos de limitarse a rechazar el aumento del transporte aéreo tras la pandemia, las demandas de Greenpeace incluyen un gran número de soluciones para mejorar el transporte por tren. A pesar de la ingente inversión en infraestructuras ferroviarias (más de 55.000 millones de euros en los últimos años), el tren en España sigue arrastrando una serie de carencias que hacen que todavía no resulte atractivo frente al avión y la carretera.
Para corregir un problema esencialmente de gestión, Greenpeace ha suscrito, junto a organizaciones como WWF o la Asociación para la Promoción del Transport Públic (PTP), una propuesta técnica que aborda la necesidad de reducir el impacto del transporte a través de un modelo ferroviario sin emisiones, inclusivo, sostenible y seguro. El contenido de este documento se hará público esta tarde a las 18h en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Catalunya. (Inscripciones a la presentación online en este enlace)
Para sumar fuerzas, Greenpeace ha lanzado esta semana un video donde anima a la ciudadanía a firmar una petición para los Ministros de Transportes europeos, con cinco propuestas concretas que nos permitirían viajar mejor en el futuro:
- La creación de, al menos, 30 nuevas conexiones diurnas y nocturnas entre países europeos hasta 2025
- Mejorar la compatibilidad de los trenes entre países, de forma que sean posibles los trayectos entre diferentes territorios europeos
- Hacer que el tren sea más fácil y asequible, eliminando las subvenciones a las aerolíneas. Acabar con los vuelos cortos cuando exista una alternativa en tren competitiva en tiempo y precio
- Que las operadoras de tren tengan sistemas de venta compatibles, para que comprar un billete de tren sea tan fácil como uno de avión.
- Facilitar el acceso al tren para todas las personas, grupos, familias y a quienes viajan con su bicicleta o su mascota.