WWF reunió ayer en Madrid a expertos guías caninos de toda España con dedicación total al trabajo de detección de cebos envenenados en el medio natural. Este problema es una grave amenaza para la fauna, ya que 185.000 animales han muerto por el uso ilegal del veneno en España en los últimos 20 años.
Cabe destacar que hace quince años Andalucía fue la primera comunidad autónoma en incorporar unidades caninas especializadas para luchar contra el acuciante problema de envenenamiento de especies silvestres, muchas de ellas amenazadas. Luego otras CCAA, como Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, han incorporado esta potente herramienta.
Por su parte, la administración central, a través de la Guardia Civil, dio un importante impulso con la dotación, desde hace ya una década, de varios guías y perros detectores de venenos que trabajan con continuidad en toda España.
Cabe recordar que el papel de WWF a la hora de poner en marcha estos avances ha sido clave en la lucha contra esta grave amenaza para la fauna.
La jornada de ayer tenía por objetivo mejorar el contacto y el intercambio de experiencias entre las diferentes patrullas caninas especializadas existentes en España, apoyar su funcionamiento y poner sobre la mesa los avances o lecciones aprendidas en los últimos años, así como las necesidades de cara a un mejor funcionamiento. Asimismo, este encuentro también buscaba un reconocimiento público al trabajo incansable y difícil de los guías caninos en esta materia y una mejora en la colaboración entre agentes de la autoridad que trabajan en vigilancia, prevención y denuncia del uso de veneno.
En la última década, más de una treintena de envenenadores han sido puestos a disposición judicial o han sufrido sanciones administrativas en casos en los que han intervenido este tipo de Unidades con perros específicamente entrenados en detectar los tóxicos.
WWF considera fundamental no sólo mantener las patrullas existentes, reponiendo periódicamente los animales, sino crear otras nuevas para cubrir todo el territorio. En este sentido, hay que destacar que las comunidades de Andalucía y Castilla La Mancha anunciaron que en 2020 van a tener una segunda unidad operativa en su territorio.
En las jornadas se ha acordado la creación de un grupo de trabajo técnico que desarrolle estándares de calidad y funcionamiento de estas unidades e impulse jornadas y cursos de formación para guías con el objetivo de optimizar los recursos mejorando su funcionamiento.
Asimismo se ha destacado la necesidad de complementar el trabajo de estas patrullas con equipos de seguimiento sobre el terreno de especies amenazadas, y de reforzar la lucha contra la tenencia de productos prohibidos.
Las jornadas se han realizado con la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica, cuyos técnicos estuvieron presentes y se comprometieron a impulsar las acciones acordadas y a potenciar la cooperación entre las diferentes instituciones (CCAA, SEPRONA, Agentes Medioambientales, Unidades caninas y ONG) para mejorar los resultados en la lucha contra los cebos envenenados.
Según Gema Rodriguez, Responsable del Programa de Biodiversidad de WWF España: “Las unidades caninas son una herramienta muy útil en la lucha contra los cebos envenenados y España es un país pionero en su uso. Es fundamental consolidar el trabajo realizado hasta ahora, crear nuevas patrullas e impulsar acciones que permitan aprovechar al máximo todo su potencial”
Carlos Cano | WWF España