Hoy el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea negocian parte del texto final del Reglamento de Restauración de la Naturaleza
Las organizaciones firmantes instan con urgencia al Gobierno y a los europarlamentarios españoles a estar a la altura de las necesidades que España y Europa enfrentan en este momento crítico. España se encuentra en una posición de vulnerabilidad ante el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y es imperativo que se apruebe cuanto antes un Reglamento de Restauración de la Naturaleza sólido y ambicioso.
En los últimos meses, el llamamiento en favor de un ambicioso Reglamento de Restauración de la Naturaleza ha recibido un apoyo sin precedentes de más de un millón de personas de la ciudadanía, las empresas, el mundo científico y otras partes interesadas [1].
Tras la votación en el Parlamento Europeo el pasado 20 de julio, la ley se encuentra actualmente en la fase de negociación tripartita entre Parlamento, Consejo y Comisión de la UE. Para las organizaciones ecologistas, es crucial que quienes negocian garanticen que este reglamento tan esperado esté en condiciones para hacer frente a las emergencias climáticas y de biodiversidad globales, cuyas consecuencias se han puesto de manifiesto en Europa en los últimos meses.
Especialmente importante es la adopción del artículo 14a, que establecería coherencia entre el Reglamento de Restauración de la Naturaleza y la Política Pesquera Común. El artículo 14a fomentaría la cooperación entre los Estados miembros para lograr la sostenibilidad pesquera y una adecuada conservación de nuestros recursos marinos, mediante un calendario establecido para la presentación de propuestas conjuntas de gestión, en total concordancia con las disposiciones de la Política Pesquera Común.
Esto ayudaría a abordar la falta de recomendaciones conjuntas de gestión de poblaciones marinas de interés común entre varios Estados miembros, que no se han realizado en los 10 años desde la adopción de la Política Pesquera Común, aunque está incluido en la misma. Como señaló en 2020 el Tribunal de Cuentas Europeo, esta situación está perjudicando la ya menguada biodiversidad marina en Europa y está generando desigualdades, ya que un Estado puede imponer restricciones a los barcos bajo su propia bandera, pero no a los de otros países que pescan en sus aguas.
Además de este importante artículo para la restauración marina, 200 organizaciones [2] han pedido a todos los Estados miembro de la UE, al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea, que garanticen la inclusión de varios elementos clave en el texto final del Reglamento, entre ellos:
- Que todos los hábitats terrestres y marinos estén cubiertos por objetivos cuantificados, con plazos y ejecutables dentro y fuera de la Red Natura 2000.
- Restauración de los ecosistemas agrícolas, complementada con objetivos específicos para la restauración de las turberas desecadas.
- Garantía de que la ley entre en vigor inmediatamente, sin condiciones previas para la implementación oportuna y constante de los objetivos de restauración.
- Financiación adicional y específica para las medidas de restauración.