Mantener puntos de agua para anfibios, así como cauces y acequias con presencia de fartet son algunas de las tareas de conservación de fauna silvestre recogidas en el voluntariado ambiental de Pinoso, en marcha los meses de julio y agosto desde 1997 por iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente.
Si bien la base de la convocatoria es la vigilancia y prevención de incendios forestales en los montes y espacios naturales del término municipal, las voluntarias y los voluntarios desempeñan, además, acciones de detección de vertederos y residuos, recogida y supervisión de especies exóticas invasoras, repoblación y riego de emergencia de especies autóctonas, así como conservación de fauna silvestre, especialmente la más vulnerable y en peligro de extinción, en zonas de gran valor ecológico, paisajístico y cultural, permitiendo mantener sus servicios ecosistémicos: desde el suministro de alimentos y agua potable, el mantenimiento de la calidad del aire y del suelo, el control de enfermedades, la recuperación de hábitats para especies así como la realización de actividades de ocio y tiempo libre en la naturaleza.
Con una treintena de personas inscritas, de diferentes municipios de las comarcas del Vinalopó, incluso de Murcia, la iniciativa, subvencionada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, tiene su base de coordinación en el Aula de la Naturaleza de las Tres Fuentes. Desde aquí, se organizan rutas de vigilancia fijas y móviles, así como tareas informativas a vecindario y visitantes del entorno del Paraje Natural del Monte Coto, la Sierra del Reclot, el humedal del Prado-Rodriguillo y el Cabeço de la Sal.
De esta manera, el voluntariado ambiental actúa por el clima, en el sentido que contribuye a cuidar la biodiversidad, mantener el equilibrio ecológico, prevenir pandemias como la de la Covid-19, cuidar el territorio y actuar sobre los impactos humanos en el medio ambiente.
Covid-19
La convocatoria de 2021, activa desde el 3 de julio, acogerá varias actividades formativas y otras complementarias, por ejemplo, salidas nocturnas con observación de estrellas. Como en la edición anterior, se ha adaptado a la emergencia sanitaria por la Covid-19 con medidas de higiene y seguridad.
Lorena ESCANDELL | Prensa