La Comisión Europea ha decidido hoy prorrogar el uso del glifosato por 10 años más en Europa, pese a la falta consenso entre los Veintisiete. WWF rechaza esta decisión que desoye las advertencias de la ciencia y de Naciones Unidas frente a este herbicida que es calificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “sustancia probablemente cancerígena”.
La CE estaba obligada a tomar una decisión antes del 15 de diciembre, fecha en la que caduca la autorización. Pese a la falta de consenso, el organismo europeo ha seguido adelante con la renovación de la autorización del glifosato. WWF considera que se ha perdido una oportunidad histórica para liderar una transición justa hacia una agricultura libre de agrotóxicos.
“Lamentamos esta decisión que pone en peligro la salud de la ciudadanía y del planeta. Y que, más aún, arriesga el cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde Europeo para el sector agrario, y que la transición agroecológica se haga de una forma justa”, afirma Celsa Peiteado, responsable del programa Alimentación Sostenible.
El organismo europeo ha recordado que los Estados miembros son responsables de la autorización nacional de los productos fitosanitarios que contienen glifosato y pueden restringir su uso a escala nacional o regional si lo consideran necesario en función del resultado de las evaluaciones de riesgo, en particular si se tiene en cuenta la necesidad de proteger la biodiversidad.
WWF lamenta que el Gobierno español no se haya opuesto a la prórroga a este herbicida, lo que supone una clara contradicción con su apuesta y compromiso con la agenda verde. La organización espera que el Gobierno prohíba el uso de este herbicida en España e impulse la producción ecológica, escuchando la petición de más de 150 organizaciones de productores agrarios, científicas, consumidores, alimentación y ambientales.
Las entidades adheridas al manifiesto La Plaga de los Plaguicidas advertían del peligro de este herbicida en particular y de los plaguicidas en general, y pedían al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, como representante del Gobierno español en Europa, coherencia con sus propias afirmaciones en las que destacaba que la “producción ecológica es clave para afrontar el desafío del cambio climático”.
A ello se suma que la próxima semana el Parlamento Europeo votará sobre un nuevo reglamento que podría establecer objetivos vinculantes para la reducción del uso de fitosanitarios en el campo.
“Esperamos que en la votación de la próxima semana del Reglamento sobre Uso Sostenible de Plaguicidas los eurodiputados, y en especial los españoles, apuesten por una reducción real del impacto de los plaguicidas y agilicen la aprobación de esta norma, bloqueada en el Consejo de Agricultura. Nos preocupa la salud de las personas productoras, y también la de especies sin las cuales no podríamos seguir produciendo alimentos, como los polinizadores. Está en jaque nuestra seguridad alimentaria”, añade Celsa Peiteado.
“Durante los próximos meses, seguiremos vigilando para que el futuro Gobierno impulse una transición agroecológica justa y sostenible, que saque al campo español de la encrucijada en la que se encuentra. Y que en la misma participen todas las organizaciones interesadas, y las autoridades competentes en la materia, como las de medio ambiente, sanidad y consumo”, concluye.