Esta semana la Comisión Europea ha dado la razón a la sociedad civil y ha comunicado oficialmente su decisión de no modificar la Directiva Marco del Agua y de dedicar sus esfuerzos a que los Estados pongan en marcha las medidas necesarias para proteger y mejorar la salud de los ríos, humedales y acuíferos.
La Comisión Europea ha comunicado su decisión de no modificar la Directiva Marco del Agua (Directiva 2000/60/CE) y ha mandado un mensaje claro a los Estados miembros de la Unión Europea: la Directiva Marco del Agua (DMA) es una norma fundamental de la legislación comunitaria para proteger el medio ambiente y debe mantenerse fuerte y ambiciosa como hasta ahora. Un mensaje potente y crucial para los ríos, humedales y acuíferos de toda Europa.
Este mensaje fue transmitido en la reunión de directores del agua de los Estados miembros de la pasada semana y corroborado formalmente en declaraciones a POLITICO del comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, que considera que la DMA es una pieza fundamental de la legislación ambiental de la Unión Europea y está aquí para mantenerse en su forma actual. El anuncio se ha producido seis meses después de que la propia Comisión Europea concluyera la evaluación tras más de dos años de consultas acerca de esta directiva y afirmara que la versión actual era adecuada para cumplir con sus objetivos.
Esta conclusión es la misma a la que llegaron más de 375.000 ciudadanos europeos que alzaron su voz en defensa de esta norma única en el mundo para la protección de los ríos, humedales y acuíferos, y que demandaban a sus gobernantes mayor ambición y compromiso para cumplir con sus obligaciones de proteger las aguas europeas, uno de los recursos más importantes para la conservación de la naturaleza y el desarrollo económico.
En España, una coalición de 138 organizaciones de la sociedad civil, entre ellas SEO/BirdLife, que mostró su apoyo a esta norma en el Manifiesto en defensa de la DMA en 2019, como parte de la campaña europea #ProtegeTuAgua, ha recibido con gran satisfacción esta decisión por parte de la Comisión Europea.
Consideran que la DMA es una pieza clave de la legislación ambiental europea que tiene por objetivo el conseguir el buen estado de todos los ríos, humedales y acuíferos europeos para el año 2027. A pesar de que aún queda un largo camino hasta lograr estos objetivos, exigen a los Estados miembros que dejen atrás las excusas y se pongan a trabajar para cumplir con estas obligaciones.
Como parte de esta coalición de entidades de la sociedad civil, Julia Martínez, directora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, considera que “la decisión de la Comisión Europea es un hito importantísimo en apoyo a esta norma europea única en el mundo, ante las presiones de algunos Estados miembros y grupos de presión que querían rebajar su ambición para poder seguir deteriorando nuestros ríos, humedales y acuíferos”.
Por su parte Roberto González, responsable del Programa de Aguas de SEO/BirdLife, considera que ahora “no se pueden acumular más retrasos, ha llegado el momento de trabajar con generosidad y dar un giro a la política de aguas para poner en valor la acreditada capacidad técnica de nuestro país, proteger y mejorar nuestros ecosistemas acuáticos y detener de forma definitiva la perdida alarmante de biodiversidad que depende de ellos”.
Rafael Seiz responsable de la campaña #ProtegeTuAgua de WWF España concluye que “esta decisión de la Comisión de no modificar la Directiva Marco del Agua después de escuchar la voz de cientos de miles de ciudadanos es esencial para garantizar la seguridad hídrica que nos aportan unas fuentes de agua en buen estado de la que depende nuestra economía, en un escenario incierto después de la crisis sanitaria del Covid-19 y en el que los impactos del cambio climático agravarán los retos a los que ya nos enfrentamos”.
Estas 138 organizaciones que forman parte de la coalición Living Rivers Europe quieren lanzar un claro mensaje de que “esta es una victoria importantísima para la sociedad civil, que ha mostrado su compromiso por la defensa del bien común, y que hoy más que nunca necesitamos una Directiva fuerte que garantice el agua que necesitan las personas y la naturaleza”. Las entidades de la campaña solicitan al Ministerio para la Transición ecológica y el Reto Demográfico que este potente mensaje de la Comisión Europea debe reflejarse reorientando la revisión del tercer ciclo de planificación ya iniciado.