La contaminación del aire urbano causa el triple de fallecimientos que los accidentes de tráfico y «casi 10 veces más muertes» que los accidentes laborales. Además, es causa del aumento del número de ingresos hospitalarios por patologías respiratorias, la aparición de alergias, las enfermedades respiratorias tempranas en niños, la pérdida de función pulmonar en mayores e incluso el cáncer de pulmón.
Esta es la advertencia que realiza la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) de cara al Día Mundial sin Coches, que se celebra el 22 de septiembre, una fecha en la que recuerdan que optar por el transporte público, ir en bicicleta o conducir más despacio puede mejorar la salud respiratoria de los ciudadanos.
«En el Día Mundial sin coches, debemos recordar a la población que adopte todas aquellas medidas que contribuyan a evitar al máximo la contaminación en las ciudades como usar el transporte público, compartir el coche en los desplazamientos diarios e ir a pie o en bicicleta», según explica la doctora Cristina Martínez, coordinadora del Área de Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de SEPAR.
Según esta experta, «ir a pie o en bicicleta, además de reducir la contaminación ambiental, disminuye factores de riesgo de algunas enfermedades como la diabetes, la obesidad y enfermedades cardiovasculares».
«Medidas como la reducción de la velocidad en las vías próximas a la ciudad a 80 kilómetros hora o a 30 kilómetros hora en las calles, se ha demostrado que contribuye eficazmente a la reducción de la contaminación y redunda en la salud respiratoria de los ciudadanos», añade.
Otras medidas a tener en cuenta son vigilar el buen estado del automóvil, apagar el motor cuando estamos parados y fomentar la compra de vehículos de
bajo consumo o los nuevos eléctricos.
EVITAR CASI 17.000 MUERTES PREMATURAS
Según datos de la Comisión Europea, la contaminación atmosférica provoca unas 370.000 muertes prematuras en la UE, 16.000 en España. El tráfico es, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, la mayor fuente de contaminación Europa, seguido de las centrales térmicas y las plantas industriales.
En España, el 32,5 por ciento de las emisiones de óxidos de nitrógeno (Nox) provienen del tráfico. Además del Nox, los contaminantes ambientales con mayor impacto sobre la salud son las partículas suspendidas que emiten los automóviles y la industria y el dióxido de sulfuro de los combustibles fósiles y el diesel.
Reducir los niveles de PM 2,5 a 20 microgramos por metro cúbico en cada ciudad evitaría 11. 375 muertes prematuras (8.053 cardio-pulmonares y 1.296 por cáncer de pulmón), según el estudio ‘Apheis 3’ (Air Pollution and Health: A European Information System), que midió en 2008 el impacto de las partículas en suspensión (PM) en la salud de los ciudadanos en 26 ciudades de 12 países europeos, entre ellas Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla y Valencia.
Si se redujeran a 15 microgramos por metro cúbico se evitarían hasta 16.926 muertes prematuras, 11.612 por enfermedades cardio-pulmonares y 1.901 por cáncer de pulmón.
Las partículas suspendidas se producen por la combustión de los vehículos que circulan por las ciudades y en especial, por los que funcionan con motores diesel. «Hoy sabemos –dice esta especialista– que la contaminación del aire por partículas respirables produce un efecto agudo que acelera la muerte de personas con un estado de salud frágil».
Además, diversos estudios científicos constatan, dice, «que los niños que viven cerca de vías con exceso de tráfico tienen un menor desarrollo pulmonar». Asimismo, la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2) «se ha relacionado con el envejecimiento prematuro del pulmón y con la disminución de su capacidad funcional».
Los recién nacidos y los mayores, sobre todo los enfermos crónicos respiratorios o quienes sufren del corazón, son los más vulnerables al efecto de la contaminación. También los niños y los asmáticos se ven seriamente afectados por la exposición a concentraciones de NO2.
Fuente_Ecoticias