Hoy se clausura la COP15 del Convenio de Diversidad Biológica de la ONU que tenía como objetivo alcanzar un Acuerdo que proteja la biodiversidad de los próximos 10 años.
Greenpeace ha estado en Montreal con una delegación incidiendo en las negociaciones, An Lambrechts, responsable de la delegación de Greenpeace en la COP15 hace balance del texto:
La parte más positiva del texto final es:
El reconocimiento explícito de los derechos, roles, territorios y conocimientos de los pueblos indígenas como la forma más efectiva de proteger la biodiversidad.
“La nota alta de la COP15 es el reconocimiento del trabajo insustituible de los Pueblos Indígenas en la protección de la biodiversidad. Los Pueblos Indígenas son los guardianes más capaces y conocedores de la naturaleza. Si los Pueblos Indígenas están en roles de liderazgo, hay mucho potencial para la protección de la biodiversidad. La protección basada en derechos es el futuro de la conservación. La financiación directa a los Pueblos Indígenas será el siguiente paso crítico.
También se ha conseguido que el texto incluya el objetivo 30×30, para proteger al menos el 30 % de la superficie terrestre y 30 % de los océanos para 2030. Sin embargo, está muy simplificado, al no excluir expresamente actividades dañinas fuera de las áreas protegidas. Tal como está en el texto, es un número vacío, con protecciones que quedan en el papel”.
Lo que se considera más negativo:
La escasa financiación impedirá implementar todas las medidas necesarias para la protección de la biodiversidad.
“20 mil millones de dólares al año hasta 2025 y luego 30 mil millones al año hasta 2030. Es un comienzo, pero no es suficiente. Con un déficit de financiación de la biodiversidad de 700.000 millones de dólares, no está claro de dónde vendrá el resto del dinero. No sólo la cantidad sino también la rapidez en disponer de ese dinero. La creación de un fondo en 2023 debería poder financiar a los países en desarrollo más rápido.
“Los intereses de las corporaciones y las falsas soluciones se han estado infiltrando en las conversaciones sobre biodiversidad de principio a fin. Las soluciones basadas en la naturaleza y las compensaciones de biodiversidad pueden suponer errores costosos. Los escándalos y el lavado verde que se ven hoy en la compensación de carbono son lo que estará en el menú de la biodiversidad mañana.”
Anna Ogniewska, asesora política de Greenpeace dice desde Montreal: “La COP15 de Biodiversidad de la ONU ha dejado el trabajo más crucial de protección de la naturaleza como tarea pendiente para los líderes mundiales. Al volver de Montreal, los gobiernos europeos tendrán que ir mucho más allá de lo acordado si realmente quieren detener la extinción de especies. Esto significa proteger de manera efectiva al menos el 30 % de superficie terrestre y los mares de la Unión Europea de cualquier actividad industrial extractiva y proteger estrictamente al menos el 10 %. También implica abordar de una vez por todas el problema que las industrias están provocando: la destrucción de la naturaleza en Europa y fuera de ella, con actividades como la sobreproducción de carne y lácteos o la tala irresponsable de bosques para obtener productos madereros de vida corta».
En conjunto, la COP15 no logra brindar la ambición, las herramientas o la financiación necesarias para detener la extinción masiva.
Mónica Parrilla | Greenpeace