El Servicio de Cambio Climático de Copernicus está ayudando a uno de los mayores fabricantes de cerveza del mundo, Heineken, a lograr su objetivo de neutralidad climática para 2020. Una parte de esta meta es la gestión responsable del agua.
El departamento de Investigación Medioambiental de Wageningen interpretó los datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) para realizar predicciones sobre el suministro y la calidad futuros del agua utilizada en esta región para elaborar la famosa cerveza Heineken.
El agua fluvial de la zona se almacena y se depura en las dunas de Holanda Meridional antes de llegar a la fábrica. Sin embargo, el cambio climático podría afectar a la calidad y el suministro de esta agua, ya que las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias o los periodos de sequía podrían producirse con mayor frecuencia en el futuro.
«Copernicus nos permite entender el posible impacto del cambio climático y tomar medidas para proteger nuestros valiosos recursos» —explica Jan Kempers, jefe de Desarrollo Sostenible en Heineken Netherlands Supply.
Combinando la observación por satélite con la información meteorológica y otros análisis biofísicos para prever sequías e inundaciones, se puede mejorar la gestión de los recursos hidrológicos. El departamento de Investigación Medioambiental de Wageningen, en colaboración con la organización Climate Adaptation Services, utilizó diversos datos para crear «mapas narrativos» que incluían mapas SIG e impresiones artísticas. Utilizando estos elementos, los colaboradores de Green Circles pueden planificar un método de desarrollo comercial y medioambiental más responsable.
Los prototipos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus sobre los indicadores hidrológicos constituyen uno de los conjuntos de información sobre el cambio climático más exhaustivos y actualizados.
Estos datos, representados gráficamente, ayudan al público general a entender el impacto a escala paneuropea y constituyen un complemento esencial de los datos locales, como la información meteorológica. El sector agrícola, las organizaciones medioambientales, la industria y las empresas que suministran agua potable también se benefician de esta información.
El agua que se utiliza para beber o para procesos industriales en la zona de Randstad, en los Países Bajos, depende del caudal de la cuenca del río Mosa. Los indicadores del C3S se utilizaron para analizar los caudales de agua durante el verano. Los aspectos clave son el hundimiento del suelo, la salinización, el mantenimiento de un sistema de transporte sostenible, la biodiversidad y la disponibilidad de suficiente agua potable limpia en el futuro.
«El Servicio de Cambio Climático de Copernicus nos proporcionó una perspectiva general de toda Europa que no podíamos obtener con nuestros datos locales. Esto nos permitió acceder a información muy útil sobre cómo las fluctuaciones regionales en los recursos hidrológicos podrían influir en los niveles locales» —afirma Hasse Goosen, jefe de proyecto del departamento de Investigación Medioambiental de Wageningen.
Basándose en las previsiones del departamento de Investigación Medioambiental de Wageningen, Heineken Netherlands ha invertido en varios proyectos derivados que incluyen la creación de marismas y un canal de depuración. La depuración natural del agua residual de la fábrica cuesta menos, ofrece beneficios ecológicos, crea un entorno agradable y proporcionará un almacén de agua en tiempos de sequía.
Las condiciones climáticas del futuro cambiarán la disponibilidad de los recursos y afectarán a las economías. «Los datos de Copernicus ofrecen observaciones importantes. Estas ayudan a los analistas a identificar tendencias que pondrán de relieve las decisiones comerciales» —añade Hasse Goosen.
Jean-Noël Thépaut, jefe del servicio C3S, explica: «El uso que hace Heineken de este servicio europeo de Copernicus demuestra que tener una perspectiva paneuropea del cambio climático es fundamental para la planificación empresarial y medioambiental a largo plazo».
Silke Zollinger