Valoraciones erróneas que escuchamos en ocasiones los que nos dedicamos a esta profesión.
La publicidad no es cara ni barata en función del importe de la contratación. Una campaña barata o de bajo coste puede resultar carísima si no consigue los objetivos planificados, en el mejor de los casos, dado que puede llegar incluso ha dañar la imagen de la marca, empresa y/o productos. Una campaña con un coste alto de contratación, si es efectiva, puede resultar muy económica y rentable.
La publicidad, aunque fiscalmente esta considerada un gasto desgravable, nunca debería serlo en términos de rentabilidad. La publicidad bien diseñada siempre ha de ser una inversión rentable.
No olvidemos que, la publicidad efectiva tiene implícito un importante intangible heredado.