La transición ecológica presenta nuevas oportunidades en el sector del empleo verde como demuestran los cursos de Maestría en Compostaje impartidos por Amigos de la Tierra en Galicia y Comunidad de Madrid.
El compostaje se erige como un aliado perfecto ante la emergencia climática, la crisis en la gestión de los residuos y la crisis social derivada de la precariedad laboral.
Amigos de la Tierra, a través del proyecto Maestría en Compostaje, ha dado respuesta a la problemática ambiental en la gestión de residuos, a la vez que ha promovido soluciones ante el desempleo y la precariedad laboral, contribuyendo a la creación de puestos de empleo en diferentes municipios de Galicia y la Comunidad de Madrid.
Dicho proyecto, iniciado en diciembre de 2019, ha constado de seis cursos de Maestría en Compostaje, cuatro en Galicia y dos en la Comunidad de Madrid. Los cursos han sido gratuitos y han ido destinados a personas desempleadas con el fin de conseguir formación y un empleo de calidad.
Este proyecto, desarrollado a través del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha podido realizarse gracias a la cofinanciación del Fondo Social Europeo (FSE) en el marco del Programa Operativo Empleo, Formación y Educación 2014-2020.
Además, ha contado con la colaboración económica de las siguientes entidades locales y supramunicipales. En Galicia: Deputación de Pontevedra a través de su Plan Revitaliza, Deputación da Coruña, Concello de Foz, Concello de Viveiro y Concello de Santiago de Compostela. En la Comunidad de Madrid: Alcorcón, a través de su empresa municipal de servicios ESMASA, El Boalo-Cerceda-Mataelpino, Cercedilla, El Escorial, Guadalix de la Sierra, Hoyo de Manzanares, Manzanares el Real y Soto del Real.
Inicialmente concebidos como presenciales, los seis cursos, de 50 horas cada uno, se han desarrollado en modalidad mixta a través de videoconferencias y prácticas presenciales cuando la situación sanitaria lo ha permitido y siempre teniendo en cuenta las medidas de seguridad sanitaria recomendadas en todo momento por las autoridades.
El proyecto ha finalizado con éxito lográndose formar a 60 personas, lo que les facilita el acceso a un empleo verde. De ellas, 10 han logrado contratos de, al menos, 6 meses de duración y algunas más han obtenido empleos de duración algo menor. En conjunto, un 25% de las personas participantes han accedido de nuevo al mercado laboral, aunque por el momento sea de modo temporal. No obstante, es un paso importante y cumple con creces el objetivo fijado por el Proyecto de creación de un 10% de empleo verde en un sector clave como es la prevención y gestión de residuos. Amigos de la Tierra considera que nuestras sociedades tienen que seguir haciendo frente a la emergencia ecológica y social. La organización ecologista señala que las medidas necesarias para hacer frente a estas crisis serán las que también nos protejan frente a futuras pandemias globales: mantener sanos los ecosistemas que permiten la vida en la tierra y poner en el centro las necesidades sociales.
En este sentido, los cursos profesionales de compostaje impartidos por el personal técnico de Amigos de la Tierra y personas expertas del sector han tenido como finalidad ser una herramienta para el aprovechamiento de los residuos orgánicos, la lucha frente a la emergencia climática y para la creación de empleos directos en la gestión de residuos. El desempleo y la precariedad laboral son uno de los problemas más graves de la sociedad actual, más aún en estos momentos tan inciertos para la población. Así la formación en la gestión de los residuos orgánicos a través del compostaje será clave para contribuir a la creación de empleo y seguir avanzando hacia un modelo viable tanto social como ecológicamente.
El proyecto de Maestría en Compostaje ha servido de ejemplo a diversos municipios para implantar empleos sostenibles. La materia orgánica supone casi la mitad del total de los residuos sólidos municipales en peso, por lo que poner fin a su abandono en vertederos e incineradoras, no solo contribuye a la reducción de residuos, sino que es eficaz en la lucha frente a la crisis climática, ya que esta práctica evita que se lancen a la atmósfera millones de toneladas de Gases de efecto invernadero (GEI), procedentes de la descomposición descontrolada de este tipo de residuos en vertederos o a la incineración. A su vez, la capacidad del compost para combatir la desertificación, en un territorio con más del 70% de su suelo sufriendo este proceso, es incuestionable.
Los estudios indican que el empleo en este sector se incrementará de manera exponencial en los próximos años debido, por un lado, a la obligación de cumplir con la normativa en materia de residuos y, por otro, a que es un área en la que queda mucho camino por recorrer.
“Acción gratuita cofinanciada por el FSE”. “Conseguir formación y un empleo de calidad”.
Cristina Porras Bravo | Amigos de la Tierra