Mientras diferentes ministros de agricultura europeos están utilizando la guerra en Ucrania como pretexto para impulsar una aprobación apresurada de sus Planes Estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC), un nuevo informe de Amigos de la Tierra Europa muestra que los planes estatales están muy lejos de los compromisos medioambientales asumidos por la UE.
Un análisis de los Planes Estratégicos de la PAC en siete países (Austria, República Checa, Dinamarca, Malta, Polonia, España y Suecia) revela que ninguno de los documentos contribuirá de forma significativa a cumplir los objetivos del «Pacto Verde Europeo» y de las estrategias «de la Granja a la Mesa» y de Biodiversidad europeas.
Algunas de las medidas que más se echan en falta, son las de reducción de plaguicidas y fertilizantes, pero sobre todo las encaminadas al apoyo de pequeños agricultores y agricultoras y unas condiciones laborales justas. El informe denuncia que apenas se mencionan en los planes evaluados y que, aunque a veces se proponen algunas medidas, se dispone de muy poca información para demostrar su eficacia.
En los países estudidados, los únicos objetivos que probablemente se cumplirán, y no del todo, son los de la agricultura ecológica en Austria, la reducción de las pérdidas de nutrientes en Polonia y el aumento de las características paisajísticas de alta biodiversidad en Malta. Pero incluso estos reflejan más las tendencias ya existentes de cada contexto estatal que las contribuciones que podrían atribuirse a la PAC.
Andrés Muñoz, responsable de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra, asegura que «durante 60 años, la PAC ha repartido subvenciones en función del tamaño del terreno, sin tener en cuenta el medio ambiente, las condiciones de trabajo o la calidad de los alimentos. Los Estados miembros tienen la oportunidad de mejorar sus planes estratégicos y utilizar el presupuesto de la PAC para apoyar por fin una transición hacia una agricultura con prácticas más sostenibles. De lo contrario, los objetivos de las estrategias de la UE «De la Granja a la Mesa» y Biodiversidad seguirán siendo promesas vacías».
Ya en abril, la Comisión envió sus observaciones a los planes estales presentados a tiempo, y es ahora cuando los Estados miembros tienen que revisarlos y adecuarlos para después ser aprobados por la CE. España prevé mandar una segunda versión a mitad de julio, según declara el Ministerio de Agricultura. La previsión es que el Gobierno español mantenga una baja ambición medioambiental en la PAC con la coartada de la guerra en Ucrania y la necesidad de abastecer a la ganadería industrial, enormemente dependiente de piensos producidos en el exterior.
Amigos de la Tierra insta a la Comisión Europea a responsabilizar a los Estados miembros para que propongan intervenciones más ambiciosas que respondan a la urgencia de la crisis climática, el medio ambiente y las personas que viven del campo en la Unión Europea.