La tarde del sábado 16 de octubre, atendiendo a la convocatoria de la Alianza Energía y Territorio, más de 15.000 personas y 182 asociaciones llenaron las calles de Madrid en rechazo al modelo centralizado de renovables a gran escala en el que se basa el actual desarrollo de transición energética que trata la energía como un negocio y no como un bien común, que debe beneficiar a las personas y respetar la biodiversidad. Frente a lo que ven como un error histórico, reclamaban un modelo distribuido de renovables, que incluya la participación ciudadana y que se base en el ahorro, la eficiencia energética, el autoconsumo y las comunidades energéticas, como formas de democratización de la energía. Se trata, en definitiva, de aprovechar todas las virtudes de las fuentes renovables, deliberadamente limitadas por las grandes empresas del sector.
En la mañana del mismo día de la manifestación, en las escalinatas del congreso, representantes de ALIENTE entregaron su posicionamiento sobre biodiversidad, avalado por más de 270 científicos, así como su propuesta de alternativa de transición energética a una decena de representantes del Congreso y el Senado.
La manifestación fue un rotundo éxito, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de los manifestantes acudieron a Madrid desde muy diversos territorios, transportados en autocares con un diseño de ruta con diversas paradas, para transportar a los habitantes de pequeñas localidades repartidas por cada comunidad. A pesar de las dificultades, el centro de la capital se inundó con sonidos, imágenes y palabras que permanecían difuminadas en entornos rurales, defendiendo sus áreas locales, su medio natural y patrimonio cultural con pequeñas protestas que, por fin, se han reunido al grito común de “renovables sí, pero no así”, que representa el posicionamiento de la alianza.
Los propios organizadores se mostraban sorprendidos por la demostración de fuerza y unión, que emocionaba desde el arranque en Atocha, donde grupos llegados de todo el Estado empujaban a avanzar a la cabecera de la manifestación varios cientos de metros, antes de su salida prevista con destino a la Puerta del Sol.
Un modesto escenario congregó a los ponentes, entre los que se encontraban voces tan autorizadas como Margarita Mediavilla (Geeds Universidad de Valladolid) y los divulgadores de la naturaleza Joaquín Araujo y Odile Rodríguez de la Fuente. Sus discursos, igualmente emotivos, alertaron sobre el necesario cambio profundo y nada sencillo en las formas de vivir y de relacionarnos con la energía. Recordaron que se defiende la dignidad de los pueblos y la necesidad de proteger los espacios naturales en la lucha contra el cambio climático. Finalmente se lamentaron de que la solución actual aportada supone, realmente, un problema.
Por parte de ALIENTE, portavoces de distintos territorios dieron la bienvenida a los asistentes en las principales lenguas del Estado. A continuación, expusieron las razones inapelables que han llevado a la organización a proponer y defender un modelo de generación energética distribuida, justa con las personas, las economías locales, los paisajes y la biodiversidad que les da vida, ahora amenazados por la falta de planificación y la desbocada carrera de las empresas energéticas tradicionales por un camino equivocado que, en opinión de los científicos y colectivos integrados en la alianza, convertirá en un rotundo fracaso la oportunidad histórica que ofrecen las fuentes renovables.
Todas las personas manifestantes llegados de todos los rincones del estado y reunidos en Madrid han representado que el actual desarrollo de transición con renovables a gran escala es un problema que atañe, no solo al medio rural, sino también al urbano, pues todos sufrimos el aumento del precio de la factura de la luz, sometido al azar de la rentabilidad capitalista, y la pronta escasez de recursos naturales escasos, agravada por la presión en el uso para el desarrollo de macroinstalaciones de renovables.
Al terminar el acto, numerosos asistentes y curiosos congregados en la plaza destacaron el ejemplar ambiente de emoción, moderación y respeto demostrado por las más de 15.000 personas, en representación de más de 180 grupos, que ven ya la fecha del 16 de octubre como el inicio de un futuro realmente sostenible, en el que los territorios hoy amenazados reciban también la justa recompensa de la transición ecológica, sin aumentar irremediablemente el problema de la despoblación.
Se recalca que la maravillosa respuesta de todas las plataformas y colectivos al llamamiento de ALIENTE y reunidos la tarde del sábado 16 de octubre en Madrid, es un ejemplo de movimiento valiente, propositivo, responsable y que sus voces reunidas merecen ser escuchadas y respetadas sin faltarse al respeto pues defienden un bien común.
Se hace evidente que ha llegado el momento de establecer el necesario debate, maduro, honesto, participativo y urgente, sobre el modelo de transición energética que reclama la actual situación de emergencia climática, pero manteniendo el foco en los beneficios para las personas y todas las formas de vida.
Con la espectacular manifestación, ALIENTE demuestra la imperiosa necesidad de ese reclamado debate al Ministerio de Transición Ecológica y reto Demográfico para, juntos, realizar la transición perfecta en la que todas y todos ganemos democráticamente.