- Los resultados del VI Censo Ibérico de Grulla Común Invernante realizado por el grupo Grus/Extremadura, en colaboración con SEO/BirdLife, revelan el buen estado de salud de una de las especies más emblemáticas de Europa
- Para SEO/BirdLife esta evolución es un fiel reflejo del incremento que experimenta la población de esta ave en el norte del continente donde se reproduce
- La participación de miles de voluntarios y voluntarias en este censo ha sido fundamental para conocer la situación de la especie en nuestro páis
Entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 se ha llevado a cabo el último censo de grulla común (Grus grus) en nuestro país con unas cifras sorprendentes: 241.530 grullas procedentes del norte de Europa invernan en España. Esta cifra representa un nuevo máximo de ejemplares que pasan el invierno en España.
En el año 2000 invernaron en España 82.000, mientras que en 2007 ya pasaron a ser 151.000 según datos de los censos realizados en esos años.
En opinión de Juan carlos del Moral, coordinador del Área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife, “en la península Ibérica, que alberga el 65% de las aves invernantes de la población europea de grullas, es necesario el seguimiento y estudio continuado de la especie para poder conocer y tener actualizada la información sobre su distribución y tamaño de población y así poder gestionar mejor los espacios que necesita y conocer en detalle su estado de conservación”.
Extremadura, clave para las grullas
Por comunidades autónomas, Extremadura sigue siendo la principal zona de invernada, con 123.295 grullas. Esta comunidad acoge el 51% de la población española, y dentro de ella, es especialmente importante la zona de las vegas altas del Guadiana que acoge el 64% del total extremeño y el 32% del total español.
Le sigue en importancia Aragón con 46.889 grullas, Castilla-la Mancha acoge 34.121 grullas. Andalucía, acumuló otras 15.105, especialmente en las dehesas del norte de Córdoba. En Navarra se censaron 14.129 aves. Este núcleo forma parte de uno mayor, situado en Aragón y que se corresponde con Cinco Villas, donde se desplazan grandes grupos de grullas en busca de alimento, o en busca de lugares que les ofrezcan mayor tranquilidad.
Castilla y León cuenta con 7.511 aves censadas. El resto de comunidades (Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Cataluña) mantienen cifras similares entre el censo realizando en diciembre y el de febrero aunque con tendencia a la baja en la mayoría de ellas.
En Madrid, en el embalse del Pardo, no se ha avistado ninguna grulla, aunque otras temporadas sí acogía población invernante. Tampoco se han visto en Galicia y Asturias aunque anecdóticamente tuvieron algunos ejemplares aislados en el censo de diciembre.
Prensa SEO/BirdLife