- El 10% de las mediciones en agua de consumo indican que hay contaminación por nitratos y casi un 30% indican riesgo de contaminación
- En España cada vez hay más pueblos con agua contaminada. En Banastás (Aragón) la concentración alcanzó los 107 mg/l, el máximo encontrado en agua de consumo y más del doble del máximo legal permitido para aguas
Tras un año de mediciones, Greenpeace publica hoy el informe “Amenaza invisible: la contaminación del agua por nitratos”, junto con un mapa interactivo, que recogen los resultados de los análisis efectuados por la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos. Ante el insuficiente control por parte de las Administraciones públicas sobre la calidad de las aguas españolas, Greenpeace decidía sumar su granito de arena repartiendo medidores por todas las comunidades autónomas para que fueran los propios vecinos/as quienes, de manera voluntaria, pudieran controlar el nivel de nitratos de sus aguas.
Durante este período (2021-22) se realizaron casi 800 mediciones en aguas subterráneas, superficiales e incluso de consumo y la principal conclusión es que, siendo 37,5 mg/l el valor máximo permitido para aguas subterráneas, casi el 54% de las mediciones efectuadas en éstas muestran contaminación por nitratos. No menos preocupantes son los datos respecto al agua de consumo, ya que, con el límite establecido en 50mg/l, un 10% de las mediciones indican también contaminación por nitratos y casi un 30% alertan de que hay aguas en riesgo de alcanzar niveles que impedirían el consumo humano.
En el informe, que no tiene carácter científico pero sí da buena cuenta ilustrativa de la situación en el territorio español, se repasa la situación general de la contaminación del agua por nitratos en España, más allá de esta recogida, e incluso se analiza por primera vez los datos oficiales del Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) del Ministerio de Sanidad.
“Los resultados que afloran del primer año de trabajo de la Red, impulsada por Greenpeace, confirman el grave estado en el que se encuentran las aguas en España, principalmente las subterráneas, que son las reservas del futuro”, afirma Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. “Las medidas que se han adoptado hasta el momento para frenar este problema han sido claramente insuficientes. Como ejemplo, según el propio Gobierno, la contaminación media por nitratos aumentaba un 51,5% solo entre los años 2016 y 2019. Estamos a tiempo de evitar una nueva crisis, la del agua, pero para ello urge ir a la raíz del problema, la agricultura y ganadería industriales, y adoptar medidas valientes, urgentes y contundentes por parte de todas las administraciones con competencias en esta materia”.
El análisis de los resultados de estas mediciones por comunidades autónomas pone de manifiesto que, en algunas, que coinciden también con las de mayor producción ganadera en España, el problema debe ser abordado sin dilación. Destaca Cataluña, donde el 100% de las mediciones de aguas subterráneas indican contaminación por nitratos, Aragón con un 83%, Castilla y León con un 70% y Castilla La-Mancha con un 63%. Incluso muchas de estas mediciones dan valores iguales o superiores a 100 mg/l, lo que indica que las aguas están muy contaminadas. En Navarra y en la Región de Murcia es en las aguas superficiales donde se detecta el mayor problema, con un 67% y 57% de las mediciones, respectivamente, indicando contaminación por nitratos.
Es de destacar también que las mediciones efectuadas por la Red han permitido denunciar, en tres pueblos, valores por encima del máximo legal y evitar así que la gente siguiera bebiendo agua contaminada sin saberlo. Estos pueblos han sido Barcial del Barco y Santovenia del Esla en Castilla y León y Barchín del Hoyo en Castilla La Mancha. En Banastás, Aragón, un pueblo que lleva años sin poder consumir agua del grifo, la concentración de nitratos en el agua alcanzó los 107 mg/l, el máximo encontrado en agua de consumo y más del doble del máximo legal para aguas potables.
La situación de la contaminación del agua por nitratos en España es tan grave, y las medidas puestas en marcha tan insuficientes, que ha llevado a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra España en 2018 – procedimiento sancionador 2018/2250 – y, ante la inacción de las administraciones, el pasado diciembre decidió llevar a nuestro país ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por incumplimiento de la Directiva de Nitratos, lo que podría terminar en una multa millonaria contra España.
Entre otras, éstas son las tres principales demandas de Greenpeace para que se consiga frenar de inmediato el problema y revertirlo a medio/largo plazo:
- Establecer de inmediato una moratoria a la ganadería industrial de, al menos, cinco años: ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes
- Desarrollar un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo hasta alcanzar un 50% menos en 2030
- No conceder autorizaciones para nuevos regadíos intensivos y reducir el uso de fertilizantes sintéticos en, al menos, un 50% para 2027
Para la realización de este proyecto, Greenpeace distribuyó medidores de la concentración de nitratos en el agua a colectivos de todas las comunidades autónomas, desarrolló una guía metodológica, dio formación específica e hizo un acompañamiento constante a estos colectivos.
“Este informe, que recoge también testimonios de diversas personas participantes, no hubiera sido posible sin la participación activa de, al menos, 25 colectivos repartidos por todo el Estado español. Por ello, desde Greenpeace, queremos expresar nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento por su trabajo voluntario y desinteresado” concluye Ferreirim.
Debido al éxito del proyecto, se ha decidido conjuntamente seguir los trabajos al menos un año más, ofreciéndolo a otros colectivos, mejorándolo con los aprendizajes del primer año de actividad e incluyendo alguna novedad, como el “aparato viajero” con el cuál se pretende dar respuesta a muchas solicitudes que se han recibido en Greenpeace para hacer mediciones puntuales en determinados sitios. Cualquier persona o colectivo interesado en participar en esta versión del proyecto solo tiene que inscribirse en este formulario y Greenpeace organizará su funcionamiento.
Luís Ferreirim | Greenpeace España