El juzgado número 1 de lo Penal de Ávila acoge desde hoy las vistas contra 29 personas, una banda de furtivos y sus clientes, por participación en seis cacerías de cabra montés en la Sierra de Gredos. Los principales imputados ya se sentaron en el banquillo de los acusados hace un mes en Plasencia por otra cacería ilegal. Ecologistas en Acción se persona como acusación particular en ambos casos.
La Operación Almanzor del Seprona asestó en 2009 un duro golpe a una red organizada de cazadores furtivos tras un intenso seguimiento con escuchas telefónica y registros domiciliarios. Un total de 48 personas, los organizadores de las cacerías y muchos de sus clientes, fueron detenidos en el operativo, que se dividió en dos tramas, en Candeleda (Ávila) y Plasencia (Cáceres).
Los acusados se enfrentan ahora a los juicios por delitos contra la fauna y la flora, tenencia ilícita de armas, hurto y falsedad documental.
En el caso del juicio que comienza hoy en Ávila se analizará la implicación de los acusados en seis cacerías organizadas entre diciembre de 2008 y febrero de 2009 en la Sierra de Gredos. En todos los casos salieron a cobrarse piezas de machos de cabra montés, muy preciados por su cornamenta, por la noche, aprovechando la luz de la luna o empleando visores nocturnos.
Los cinco principales acusados del juicio de Ávila, que ya se enfrentaron a juicio hace un mes en Plasencia en el marco de la misma operación, tienen numerosos antecedentes penales. A través de anuncios en revistas especializadas ofrecían estas cacerías ilegales, en las que presuntamente utilizaron las armas con silenciadores encontradas durante la Operación Almanzor.
Las vistas del juicio de Ávila se prolongarán hasta mediados de octubre. Ecologistas en Acción, al igual que ocurrió en el juicio de Plasencia, pedirá contundencia en la sentencia, a la vista de los antecedentes de los acusados y la cantidad de furtivismo organizado que todavía existe en el Estado.
Juan Manuel López | Ecologistas en Acción