A finales de esta semana la Cumbre Europea de Jefes de Estado decidirá sobre el futuro presupuesto de la UE para el período 2014-2020. Para la preparación de la reunión se parte de la propuesta lanzada recientemente por Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, que incluye algunas ideas interesantes en cuanto a la lucha contra el cambio climático, pero presenta elementos preocupantes en lo que a la Política Agraria Común (PAC) se refiere.
SEO/Birdlife y WWF han redactado varias propuestas alternativas a las lanzadas recientemente por el presidente del Consejo Europeo acerca de las ayudas a la agricultura en Europa. Para hacer llegar estas propuestas a los jefes de gobierno, se ha puesto en marcha la campaña en toda Europa No más cheques en blanco para la agricultura insostenible con la que los ciudadanos podrán también exigir al Presidente del Gobierno que defienda un presupuesto con criterios de sostenibilidad y dirigido al interés general de los europeos.
El Consejo Europeo propone un recorte de las ayudas al desarrollo rural. La reducción propuesta, de casi el 10%, afectaría directamente a ayudas como las de jóvenes agricultores, producción ecológica, medidas agroambientales o a explotaciones en zonas dentro de la Red Natura 2000, entre otras.
Esto sería aún más grave si finalmente se aprueba otra de las propuestas presentadas, que permitiría trasvasar un 15% de los fondos actualmente destinados a la PAC, a ofrecer a ayudas directas, lo que podría suponer un recorte de hasta el 26% de las ayudas al desarrollo rural.
Las ONG consideran que se debería apostar por la política de desarrollo rural a largo plazo, ya que los Estados obtendrían más rendimiento de cada euro nacional invertido y más opciones de salir de la crisis.
Los fondos invertidos hacia una Política Agraria Común (PAC) sostenible permitirían salir de la crisis al medio rural.
Mientras, las ayudas directas (que acaparan las otras tres cuartas parte de los fondos) sufrirían un recorte menor, de poco más del 5%. Estas ayudas directas son absorbidas en gran medida por grandes explotaciones o por otras con graves impactos sobre la fertilidad del suelo, la biodiversidad o la calidad del agua.
Por otra parte, las propuestas sobre pagos verdes o ‘greening’ en la PAC no ayudarán a cambiar esta situación, especialmente si sale adelante la idea de dejar total libertad a los Estados Miembros para decidir qué prácticas exigir a cambio de estos pagos.
No se trata sólo de una cuestión sobre el dinero que perdería o no España en el próximo período de negociación, la clave es el destino que se dará a los fondos europeos. Seguir apostando por una PAC basada en ayudas directas, sin objetivos claros, no frenará el abandono de la agricultura de secano o de la ganadería extensiva, ni solucionará los problemas de competitividad de otros sectores de gran valor social y ambiental, como el turismo rural y la pequeña industria local de venta o transformación de productos agroganaderos.
Por otra parte, la pérdida para el medio ambiente puede ser mucho mayor si los recortes llegan al fondo Life, único fondo europeo dedicado exclusivamente a la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
SEO/BirdLife y WWF España entiende n la necesidad de ciertos ajustes presupuestarios en la época que atravesamos. Para optimizar el gasto y su calidad, se propone la eliminación de los subsidios dañinos, dirigiéndolos mejor hacia objetivos prioritarios, así como la reorientación de las ayudas en beneficio del conjunto de los ciudadanos.
SEO/BirdLife y WWF España solicitan al presidente Rajoy que apueste por un presupuesto para agricultura que permita una salida de la crisis cumpliendo con los objetivos económicos, sociales y ambientales que España se ha propuesto.
Ana Carricondo | SEO/BirdLife