De la cincuentena de especies amenazadas a nivel nacional con presencia, aunque sea ocasional, en la Región de Murcia, 18 han sido catalogadas por parte del Gobierno regional y, de ellas, tan solo tres cuentan con el pertinente plan para asegurar su recuperación. Este dato, extraído del análisis que ha hecho SEO/BirdLife a partir de los datos del Libro Rojo de las Aves de España, editado por la organización en 2021, evidencia la cuenta pendiente que el Ejecutivo murciano tiene con la rica avifauna de la región. Como prioridad, SEO/BirdLife pone el foco en las aves agroesteparias -sisón, alondra ricotí, ganga ortega o carraca europea, entre otras-, que llevan esperando más de 20 años un plan de recuperación, mientras van desapareciendo, se incrementan sus amenazas por la intensificación agraria y un desarrollo renovable sin la debida planificación autonómica.
La ONG ambiental, que ha mantenido un encuentro hoy, jueves 17 de febrero, con el consejero de Agua, Pesca, Ganadería, Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de la Región de Murcia, Antonio Luengo, destaca también la necesidad urgente de dotar de planes de gestión a 21 de las 26 zonas de especial protección para las aves (ZEPA) con las que cuenta la autonomía.
La reunión también ha servido para que SEO/BirdLife presente al Ejecutivo regional su propuesta para que las lagunas costeras sean el primer hábitat que España declara en peligro de desaparición. Con esta medida, competencia del Gobierno central pero para la que se tiene que contar con la participación de las comunidades autónomas, el Mar Menor sería declarado, de facto, un espacio en peligro de desaparición -figura similar a la catalogación de una especie en peligro de extinción-, ya que la laguna representa, por sí misma, el 40% del total del hábitat de las lagunas costeras de España, que incluye también otros enclaves fundamentales de la biodiversidad ibérica como son Doñana, L’Albufera de Valencia y el Delta de l’Ebre.
“La declaración del Mar Menor como hábitat en peligro de desaparición no solo es el reconocimiento oficial de la situación crítica que atraviesa la laguna, sino también un paso definitivo para su recuperación, pues aceleraría las medidas y actuaciones identificadas por las administraciones públicas, el sector y, muy especialmente, la comunidad científica para revertir su estado. Es un paso decisivo, con gran potencial de beneficio, y el Gobierno de Murcia puede contribuir, si tiene voluntad, a que sea una realidad”, ha apuntado la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
Prioridades para la avifauna en Murcia
SEO/BirdLife insta al Ejecutivo murciano a actualizar el Catálogo de especies amenazadas de fauna silvestre de la Región de Murcia, creado en 1995, como anexo de la Ley 7/1995, de 21 de abril, de la fauna silvestre, la caza y la pesca fluvial. A juicio de la ONG ambiental, el ejecutivo regional cuenta con información amplia sobre el estado de la avifauna en la región, incluyendo la información que recoge el Libro Rojo de las Aves, pero también gracias a la contribución de investigadores de la Universidad de Murcia y de ONG de ámbito regional con las que SEO/BirdLife colabora activamente, como puede ser la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE).
En opinión de la ONG ambiental, el foco del Gobierno murciano debe estar puesto en las aves agroesteparias. En este sentido, SEO/BirdLife reitera su petición -que se suma a la comunidad científica y conservacionista de la región- para que, después de más de 20 años de retraso, la comunidad autónoma cuente con un plan de recuperación de este grupo de especies, uno de los más amenazados a nivel nacional y, a tenor de los datos del Libro Rojo de las Aves de España, también a escala regional.
“Existe un borrador de este plan desde 2018 que debería ser actualizado con la última información disponible y aprobado con urgencia. Las aves agroesteparias no pueden esperar ni un segundo más y Murcia tiene una responsabilidad clara en su conservación a escala nacional”, expone Asunción Ruiz. Para la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, “la región vive una situación paradójica con este plan: está guardado en un cajón y, sin embargo, se emplea su información para realizar los pagos vinculados a ecoesquemas de la Política Agraria Común (PAC), entre otras cuestiones”.
El plan tiene que activar medidas para la recuperación de especies como la alondra ricotí, el sisón común y la ganga ortega. Todas ellas fueron catalogadas como Vulnerables por el Gobierno de Murcia en 1995. Su situación a escala nacional, según el Libro Rojo de las Aves, es de “En Peligro”, lo que sugiere la necesidad de actualizar su categoría de amenaza a nivel autonómico. También se encuentra “En peligro” la carraca europea, considerada por Murcia “De interés especial”, una categoría inferior a “Vulnerable”.
Entre otras especies ligadas al medio agrario que merecen especial atención puede citarse el cernícalo primilla, catalogado por Murcia “En Peligro de Extinción” y que sigue sin contar con un plan de recuperación regional a pesar de existir incluso un anteproyecto; los alcaudones común y real, ambos sin catalogar autonómicamente, pero “En peligro” a escala estatal; y el Ave del Año de 2021, el alzacola rojizo, que tampoco forma parte del catálogo regional. La población de esta especie, ligada a viñedos y olivares de secano, podría haberse reducido en un 98% en la Región de Murcia desde 2004.
En este sentido, en la reunión que han mantenido, el Consejero ha adquirido el compromiso firme de que su prioridad será la aprobacion del Plan de Conservacion de las aves esteparias.
En cuanto a las aves ligadas a humedales y al medio marino, SEO/BirdLife cita, entre otras, el chorlitejo patinegro, habitual en el Mar Menor, considerado “De interés especial” en Murcia y que, de acuerdo con los datos de la ONG, se encuentra en la categoría “En peligro” a escala nacional; y la pardela cenicienta mediterránea, que tiene un importante núcleo en el Islote de Palomas y que, de hecho, está catalogada regionalmente como “En peligro de extinción”.
Además, Murcia puede contribuir, especialmente colaborando en la designación de zonas de protección ambiental en el mar, a la conservación de una de las aves más amenazadas de Europa, la pardela balear; y colaborar en la recuperación de una especie extinta según el catálogo autonómico, la cerceta pardilla, sobre la que se están concentrando esfuerzos a través de un proyecto Life Cerceta Pardilla, del que el Ejecutivo es socio.
Cuenta pendiente con las zonas especiales para las aves
De las 26 zonas de especial protección para las aves (ZEPA) de la Región de Murcia, integradas en la red europea de espacios protegidos Natura 2000, solo 5 cuentan con el preceptivo plan de gestión o, al menos, está tramitándose: Isla Grosa, Isla Hormigas, Mar Menor, Monte El Valle y Sierras de Altaona y Escalona, y Saladares del Gualadentín.
“Queda por tanto todo por hacer. No se trata de una cuestión menor ya que estos planes son fundamentales para la adecuada gestión de los espacios, la eliminación de amenazas y, en definitiva, para la conservación de las especies y los valores naturales por las que se consideró su protección y para otorgar seguridad jurídica a la conservación del patrimonio natural de todos”, explica Ruiz.
Entre estas amenazas, SEO/BirdLife destaca la intensificación agraria junto a un despliegue renovable desordenado y que no se orienta a aprovechar los potenciales beneficios de un modelo energético descentralizado.
En este último punto, la ONG reclama al Gobierno regional -en aplicación de la ley de cambio climático estatal- una zonificación que ordene el despliegue renovable estableciendo, con carácter vinculante, aquellas zonas incompatibles por su alto valor ecológico, unido a una apuesta decidida, y no solo formal, por el autoconsumo y la eficiencia energética en una región con un enorme potencial para situar a la ciudadanía en el centro de la transición ecológica.
Foto: Sisón común_ ©TatavascoImages