La inversión empresarial en energías renovables como fuente de creación de empleo y una red de ciudades inteligentes son algunas de las demandas que el sector privado español aportará en la próxima Cumbre Río+20 con el fin de potenciar una economía verde que transite hacia la sostenibilidad.
Es importante «reafirmar» el compromiso de España en un marco legislativo estable que planifique y minimice el riesgo de las inversiones en renovables a largo plazo, ha asegurado el secretario de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles, durante el seminario «La contribución del sector público-privado español a la agenda de Río+20».
Durante el acto diversas empresas españolas líderes en energías renovables han acercado posturas sobre el papel de España en la próxima Cumbre de la Tierra Río+20, que esperan sirva de catalizador para que el desarrollo sostenible se convierta en una estrategia empresarial española a largo plazo.
El director general de Acciona Energía, Alan Ripa, ha destacado que las energías renovables son «abundantes, limpias y autóctonas», además son parte de la solución del problema energético y gestionables en su competitividad.
Gracias a estas características, ha añadido, las renovables pueden ayudar a superar los retos energéticos y económicos ante una posible caída de la demanda energética ya que crean Producto Interior Bruto (PIB), empleo y retorno a la sociedad.
Por eso España, un país líder en este sector, debe aprovechar su posición para explotar su capacidad exportadora ha explicado el director de Energía de la empresa.
Asimismo ha destacado que la inversión en renovables se ha visto perjudicada por la crisis, pero aún así en pocos años se verá cómo la generación de electricidad de origen eólico es incluso más barata que a través de alguna fuente convencional.
«Para ello es necesario continuar con el esfuerzo inversor en I+D y con las políticas gubernamentales de apoyo a las renovables».
La directora de Comunicación y Sostenibilidad de Gamesa, Susana Sanjuán, ha manifestado que las renovables permiten la autosuficiencia, generan beneficios y conforman una parte decisiva en la protección ambiental.
Además en España la energía eólica evitó la emisión de 22,8 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, siendo el total acumulado en el período 2005-2010 de aproximadamente 110 millones de toneladas de CO2 evitadas».
El responsable de Cambio Climático de Gas Natural Fenosa, Amado Gil, ha insistido en fomentar el empleo verde donde las renovables tienen un gran papel y ha apostado por la «coexistencia» entre las empresas de energías renovables y gasistas, ambos son necesarios.
Para Amado, la estrategia en la lucha contra el cambio climático debe materializarse en tres conceptos: reducir el impacto ambiental, seguridad en el suministro de energía y competitividad.
EfeVerde