Recoge las pautas para que la observación de las aves no suponga ningún impacto negativo sobre la naturaleza
SEO/BirdLife apuesta por la concienciación de los turistas ornitológicos y amantes de la naturaleza, ya que el desarrollo incorrecto de esta actividad podría comportar impactos negativos sobre las especies sensibles y las más amenazadas.
“Aunque en SEO/BirdLife llevamos más de una década trabajando por la sensibilización de profesionales y usuarios del turismo ornitológico, mano a mano con expertos, todavía queda mucho camino para conseguir que las actividades de observación de aves o birdwatching sean siempre compatibles con la conservación de las especies, sobre todo las más sensibles y amenazadas”, asegura Cristina Sánchez, portavoz de Iberaves de SEO/BirdLife.
Por eso, este año 2018, en el Día Mundial del Turismo SEO/BirdLife presenta su nuevo código ético para la observación de aves, un documento que recoge información y apunta algunas pautas para que la observación de las aves no suponga ningún impacto negativo sobre las mismas.
El creciente sector del turismo ornitológico hace que cada año sean más los profesionales y los turistas que lo practican, y este aumento de público supone un mayor riesgo para la conservación de algunas especies de aves, en especial aquellas más buscadas que en muchos casos son las más escasas y/o más amenazadas.
Buenas prácticas
Para la elaboración de este código ético se ha tenido en cuenta el Manual de Buenas Prácticas de SEO/BirdLife, dirigido principalmente a profesionales del sector, así como la información más actualizada, recogida a través de su proyecto europeo Birdtourise.
Distintos países europeos del ámbito Mediterráneo presentan los mismo problemas derivados de una inadecuada práctica del birdwatching: el uso de reclamos para atraer las aves, las visitas a nidos y colonias, la fotografía de aves con cebo vivo o la fotografía sin guardar distancias de seguridad en ciertas especies o en nidos, el acoso para ver algunas aves, etc., conductas que pueden comportar un estrés para los animales e incluso en algunos casos comprometer el éxito reproductor de algunas especies, lo que a la larga puede acabar repercutiendo negativamente en su conservación (en especial las aves más sensibles y aquellas especies más amenazadas, que a menudo son las más buscadas por algunos birdwatchers).
Por ello, toda la información que permita minimizar estas conductas y facilitar el disfrute de las aves sin generar impactos negativos es importante para la capacitación del sector.