Las KlimaSeniorinnen hacen hoy historia en Estrasburgo (Francia): el caso del grupo de maś de 2.000 mujeres suizas mayores de 65 años que iniciaron en 2016 un litigio contra el Gobierno de su país para denunciar su inacción ante el cambio climático será el primer litigio climático que se escucha en audiencia pública ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). El caso (Verein KlimaSeniorinnen Schweiz and Others v. Switzerland, Application no. 53600/20) sentará un precedente para los 46 estados del Consejo de Europa y resolverá si un país como Suiza debe reducir su emisión de gases de efecto invernadero y en qué medida para proteger los derechos humanos.
Tras el rechazo de su caso por la justicia suiza, las 2.038 KlimaSeniorinnen -incluidas cuatro demandantes individuales- llevaron su demanda contra el Gobierno suizo ante el TEDH en 2020, porque sus vidas y su salud están amenazadas por las olas de calor provocadas por el cambio climático. El TEDH ha acelerado el caso y será escuchado ante la Gran Sala.[1][2] Estas mujeres cuentan con el apoyo de Greenpeace en su demanda.
Anne Mahrer, copresidenta de las Klimaseniorinnen, ha señalado que “hemos presentado una demanda porque Suiza está haciendo muy poco para contener la catástrofe climática. El aumento de las temperaturas ya está teniendo serios impactos en nuestra salud física y mental. El gran aumento de las olas de calor nos está enfermando a las mujeres mayores”.
Rosmarie Wydler-Wälti, también copresidenta de las Klimaseniorinnen, ha añadido que “la decisión de celebrar la audiencia ante la Gran Sala del tribunal subraya la importancia que el TEDH ha dado a la demanda. El tribunal ha reconocido la urgencia e importancia de encontrar una respuesta a la pregunta sobre si los estados violan los derechos humanos de las mujeres mayores al no tomar las medidas necesarias de acción climática”.
Por su parte, Cordelia Bähr, abogada de las Klimaseniorinnen, ha destacado que “las mujeres mayores son extremadamente vulnerables a los efectos del calor. Existe evidencia sustancial que demuestra que corren un riesgo significativo de muerte, así como de mala salud como resultado del calor. En consecuencia, los daños y riesgos causados por el cambio climático son suficientes para comprometer las obligaciones positivas del estado de proteger su derecho a la vida, la salud y el bienestar garantizado por los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos”.
Litigio climático español
Este caso podría sentar un precedente para el resto de estados europeos que, como el de España, enfrentan demandas por inacción ante el cambio climático. Los estados del Consejo de Europa, entre los que se encuentra nuestro país, están vinculados por las sentencias del TEDH en su interpretación del contenido de los derechos humanos, por lo que si este Alto Tribunal falla a favor de las Klimaseniorinnen, también el Gobierno de España podría resultar condenado por vulnerar los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras, ante su falta de ambición en la lucha contra el cambio climático.
Greenpeace confía en que la justicia española le dé la razón en el litigio climático que, junto con otras cuatro organizaciones, interpuso hace ya más de dos años y que está pendiente de resolverse. Para ello, lo que decida finalmente el TEDH en relación con el caso suizo, será decisivo.
El Juicio por el Clima español se enmarca dentro de una ola internacional de litigios climáticos que sostienen que la falta de acción contra el cambio climático vulnera los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras. Actualmente hay más de 600 procesos climáticos abiertos en todo el mundo. Estados Unidos, Canadá, Alemania, Bélgica, Irlanda o Nueva Zelanda son solo algunos de los países cuyos Ejecutivos enfrentan actualmente demandas por esta causa.