La petrolera angloholandesa Shell ha anunciado que abandona su programa de perforaciones en busca de petróleo en el Ártico, tras los malos resultados de su actividad durante este verano. El pasado mayo la Administración de Obama aprobó el plan de la multinacional para perforar petróleo en el mar de Chukchi, en el Ártico de Alaska. A pesar de las fuertes críticas y del movimiento ciudadano de millones de personas en contra de esta actividad, el permiso final se emitió a finales de agosto, momento en el que Shell comenzó su programa de explotación petrolífera del lecho marino.
Desde entonces la empresa ha invertido más de siete mil millones de euros, sin llegar a conseguir extraer una gota de crudo de esta región. De forma paralela, más de siete millones de personas se han sumado a la petición de Greenpeace para proteger el Ártico de las amenazas de la actividad de industrias como la petrolera.
A pesar de la gran noticia de la retirada de Shell, no hay que olvidar que durante el proceso se han causado impactos, como haber realizado prospecciones sísmicas con las detonaciones acústicas que conllevan importantes impactos para la fauna marina.
Prensa | Greenpeace España